Durante el embarazo, el cuerpo de la madre experimenta una serie de cambios profundos que requieren aportes nutricionales adecuados para garantizar una gestación saludable. Debido al periodo de crecimiento rápido del feto, los nutrientes esenciales se demandan al máximo posible. Por ello, mantener una alimentación equilibrada durante el embarazo se vuelve imprescindible para la correcta salud de la madre y el bebé.
Es importante señalar que no cualquier alimento es recomendable consumirlo durante el embarazo. Algunos contienen componentes no recomendables para el desarrollo del feto, como grasas saturadas, alcohol, cafeína, u otros productos auxiliares y aditivos alimenticios. Por ello se recomienda a las embarazadas elegir alimentos saludables, variados y nutritivos, que minimicen los riesgos para el bebé y también alivien los trastornos en las madres.
1Hierro y vitamina C
El hierro se necesita para formar el sangrado del feto y del bebé. Por lo tanto, hay que consumir una cantidad adecuada de hierro durante el embarazo. De hecho, la cantidad diaria recomendada es de 30 mg para la madre embarazada. El hierro se encuentra en alimentos tales como legumbres, soya, carnes rojas, frijoles, brócoli, nueces, productos lácteos. Las mujeres con un bajo contenido Sangre de hierro pueden necesitar suplementos para cubrir las necesidades.
La ingesta adecuada de vitamina C es esencial durante el embarazo. Esta protege al feto de infecciones, elimina los radicales libres que dañan las células y contribuye a un mejor desarrollo de los tejidos. La recomendación diaria es ingerir entre 105 a 170mg de vitamina C. Las mejores fuentes incluyen: naranjas, pomelos, kiwis, fresas, melones, mango, pimientos.