Las etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT) son elementos clave para promover la sostenibilidad y la gestión del tráfico en nuestras ciudades. Estas etiquetas clasifican los vehículos en función de su nivel de emisiones y su impacto ambiental, lo que facilita la implementación de políticas de movilidad más sostenibles. Permiten restringir el acceso de vehículos altamente contaminantes a zonas urbanas, fomentando la adopción de automóviles más limpios y el uso del transporte público o alternativo. Además, promueven la conciencia ambiental entre los propietarios de vehículos y contribuyen a la mejora de la calidad del aire y la reducción de la contaminación en nuestras ciudades. Sin embargo, hay un detalle respecto a estas etiquetas que a la OCU no se le ha pasado por alto y que te contamos a lo largo de este artículo: les ha declarado la guerra.
6Según la OCU, las etiquetas de la DGT priorizan la tecnología del vehículo en lugar de sus emisiones reales
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha señalado que las etiquetas de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España dan prioridad a la tecnología de los vehículos en lugar de reflejar con precisión sus emisiones reales. La OCU ha expresado su preocupación por esta falta de transparencia, ya que las etiquetas pueden influir en la elección de vehículos más respetuosos con el medio ambiente por parte de los consumidores. La organización aboga por una información más precisa y clara que refleje las emisiones reales de los automóviles para promover una movilidad sostenible.