La Mezquita-Catedral de Córdoba es uno de los monumentos más emblemáticos de España. Sus cimientos se remontan al siglo VIII, fecha en la que el Califato Omeya construyó una de las mayores mezquitas de Al-Andalus. Esta majestuosa catedral, que alternó entre dos religiones, se erigió como un testimonio único que refleja tanto la gloria del Islam como la del Cristianismo.
De todos los lugares de España, la Mezquita-Catedral de Córdoba es quizás el que mejor representa el pasado islámico de la región. En su estructura arquitectónica se refleja la importancia de los grandes templos religiosos y sus avances técnicos. Esta mezquita, además de ofrecer encantadores testimonios de la historia, es un ejemplo único de arquitectura religiosa de diferentes religiones.
1Origen de la Mezquita-Catedral de Córdoba
La Mezquita-Catedral de Córdoba se construyó en el año 786, durante el gobierno del Califato Omeya. El primer edificio fue levantado según los cánones de la arquitectura islámica de la época. El califa Abderramán I construyó el edificio principal, las mezquitas de Abadía, Budair y Mihrab. Esta mezquita fue la sede del Califato hasta el siglo XIII.
Durante este período, la Mezquita-Catedral de Córdoba fue uno de los centros culturales más importantes del Califato Omeya. Se construyeron numerosas salas de reunión, cabeceras, minaretes y varias secciones adicionales, que reflejan el nivel de descubrimiento y desarrollo de los tecnólogos islámicos de la época.