viernes, 22 noviembre 2024

Google invierte 2.000 millones en la IA de Anthropic para ‘tumbar’ a ChatGPT

Google, de Alphabet, invertirá hasta 1.885 millones de euros (2.000 millones de dólares) en Anthropic, para continuar el camino iniciado con una inversión anterior realizada en la empresa de inteligencia artificial (IA), la única capaz de hacerle frente a Open AI, creadora de Chat GPT. Los fundadores de Anthopic son precisamente los hermanos Dario y Daniela Amodei tras abandonar OpenAI, donde Dario había llegado a ser vicepresidente del área de investigación, por discrepancias con la asociación de la empresa con Microsoft.

Google ya había invertido 470 millones de euros (500 millones de dólares) por adelantado en Open AI, y se había comprometido a aportar 1.412 millones de euros (1.500 millones de dólares) más pasado un tiempo. Pero ha debido pensárselo mejor. Y ahora pone 1.885 millones de euros al servicio de una startup, en la que ya ha invertido también Amazon.

GOOGLE QUIERE SUPERAR EL FRACASO DE BARD

Cabe esperar que su no tan notable apuesta por su propia IA, Bard, que incluso desde fuentes internas a Google plantean que ha sido un fracaso, hayan decidido revisar sus opciones y poner un pie en la única empresa que, como excisión de la originaria Open IA, puede llegar a plantarle cara a esta, además regida por parámetros éticos que lo hermanos no veían en la empresa que desarrolló ChatGPT.

El pasado mes de septiembre Amazon anunció una inversión de casi 3.579 millones de euros (3.800 millones de dólares) en la startup Anthropic para impulsar la IA generativa, y intercambio incluía como principal proveedor en la nube de la empresa de los Amodei la infraestructura cloud, AWS, del gigante del comercio electrónico. Anthropic la eligió para poder entrenar e implementar sus futuros modelos básicos en los chips AWS Trainium e Inferentia, y aprovechar así los aceleradores de aprendizaje automático de alto rendimiento y bajo coste de la nube de Amazon.

El pasado mes de septiembre Amazon anunció una inversión de casi 3.800 millones en la startup Anthropic

Pero ahora Google entra en la pelea por desarrollar la IA que frene a Microsoft, y ya han visto que con la suya, Bard, no van a alzanzar lo adelantada que va la gran tecnológica creada por Bill Gates. Anthropic es el creador del la IA generativa Claude, que compite con el Bard de Google y ChatGPT de OpenAI, el que más arrasó de los dos en el mundo desde que apareciera en el mercado hace ahora un año. Su fama, sus éxitos y sus usuarios no han dejado de crecer desde entoneces. Y el resto de las IAs le va a la zaga desde entonces.

Por eso Microsotf se dio prisa el pasado mes de enero par aanunciar su millonaria participacón del 49% de Open IA que, lógicamente, la comprometía a utilizar la plataforma en la nube Azure de Microsoft para entrenar sus grandes modelos de lenguaje. Desde entonces, Microsoft ha integrado la tecnología OpenAI en casi todos sus productos, incluido su motor de búsqueda Bing , el navegador Edge y el paquete de software Office.

PAGAR POR DOMINARLO TODO

Aunque invertir en el «legítimo» competidor de la tecnología más disruptiva y que más futuro muestra en los próximos años no es para nada reprochable, sí lo es las informaciones que sacan los colores del todopoderosos buscador. Se ha sabido en los últimos días que Google, cuando ya estaba liderado por Sundar Pichai, pagó más de 26.000 millones de dólares en 2021 a Apple y a otros fabricantes de dispositivos, para que mantuviera su posición de tecnología predeterminada en los navegadores y los teléfonos de todo el mundo.

Esto se ha conocido gracias al juicio antimonopolio federal que se está celebrando en EE.UU. contra el gigante de las búsquedas y la publicidad, que reveló que esta enorme suma de dinero se pagó a diferentes entidades. En la sala se pudo ver este viernes una diapositiva que mostraba las dimensiones del negocio de la empresa con sede en Cupertino. La imagen mostraba como el negocio de búsqueda de Google obtuvo más de 146 mil millones de dólares en ingresos en 2021, mientras que los gastos relacionados con los costos de adquisición de tráfico superaron los 24.490 millones de euros (26.000 millones de dólares).

Los datos demostraban un crecimiento sustancial en los ingresos de búsqueda de Google desde 2014, junto con el correspondiente aumento en los costes de adquisición de tráfico a lo largo de los años. El juicio se está celebrado porque el Departamento de Justicia de EE. UU. y los fiscales generales estatales han expresado su preocupación por las prácticas de Google, alegando que el gigante tecnológico preserva ilegalmente su monopolio en la búsqueda general al utilizar su influencia para excluir a competidores de canales de distribución vitales, como el navegador web Safari de Apple.

Según sostienen en la denuncia, «Google paga miles de millones de dólares cada año a distribuidores, incluidos fabricantes de dispositivos populares como Apple, LG, Motorola y Samsung; los principales proveedores de servicios inalámbricos de EE. UU., como AT&T, T-Mobile y Verizon; y desarrolladores de navegadores como Mozilla, Opera y UCWeb«.

Por su parte, Google lo niega y responde que sus prácticas no son monopolistas porque los usuarios pueden cambiar con facilidad su motor de búsqueda, que tiene por defecto en sus dispositivos si quieren. Todos sabemos que no es así de fácil. Está claro que el resultado de este proceso judicial estadounidense puede ser de suma importancia para la compañía de los colorines, pero también para tododo sus usuarios a nivel mundial.

Google lo niega y responde que sus prácticas no son monopolistas porque los usuarios pueden cambiar con facilidad su motor de búsqueda

También y en general para todas las empresas tecnológicas que, de una u otra manera, consiguen monopolizar el mercado del que se hacen reinas. Ese es el caso Microsoft con el software para PCs o de Ámazon con la distribución y el acceso a los diferentes vendedores en su market place.

A esto, hay que añadir lo que aporte con su declaración en el juicio, el CEO de Google, Sundar Pichai.


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