Endesa ha registrado un beneficio ordinario neto de 1.059 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 28% menos que durante el mismo período del año pasado, descenso del que la compañía señala a un claro culpable: el gravamen extraordinario a las energéticas aprobado en 2022. La caída en las ganancias anunciada hoy en la presentación de resultados de la energética, que ha sido incluso más pronunciada que lo anticipado por los analistas, tiene otras causas de tipo coyuntural, que se conjugan con el efecto de la fiscalidad.
Entre estos factores, se han destacado la caída del resultado bruto de explotación (EBITDA), que disminuyó un 3% hasta los 3.353 millones de euros; y, en mayor medida, por unas mayores amortizaciones, derivadas del mayor nivel inversor. Asimismo, los costes financieros han aumentado, sobre todo como consecuencia de la subida de tipos de interés auspiciada por el ‘golpe de timón’ en las políticas del Banco Central Europeo (BDE).
EL CEO DE ENDESA, JOSÉ BOGAS, CALIFICÓ AL GRAVAMEN EXTRAORDINARIO A LAS ENERGÉTICAS COMO «INJUSTO» Y «DISCRIMINATORIO»
Respecto al EBITDA, la empresa volvió a mencionar la tasa especial del Gobierno a banca y energéticas como principal causante del desplome, junto al impacto positivo no recurrente registrado en 2022 de la sentencia favorable del bono social. Excluidos estos efectos, sostiene Endesa, el EBITDA hubiera registrado una subida del 7%.
El CEO de Endesa, José Bogas, se refirió al controvertido tributo especial calificándolo de «injusto» y «discriminatorio respecto al conjunto de utilities europeas». Asimismo, Bogas declaró que la compañía necesita «muchos cambios regulatorios» para poder llevar a cabo con éxito su estrategia de transición energética y descarbonización: «Si queremos ser exitosos en estas áreas, todo lo que hagamos debe ser competitivo de cara al consumidor y rentable de cara al inversor».
ENDESA CONSTRUYE SOBRE CIMIENTOS DESCARBONIZADOS
La inversión registra un crecimiento el 2% entre enero y septiembre, en términos interanuales, hasta 1.509 millones de euros. El 76% de este montante se dedica a los pilares de la transición energética: redes y renovables, a los que se destina, respectivamente, un 40% y un 36% del total.
Endesa ha resaltado sus avances en la senda de la descarbonización, Endesa ha situado la producción libre de emisiones de CO₂ en la península en el 79% del total, seis puntos más respecto al mismo periodo del año anterior. La capacidad de generación peninsular en fuentes renovables (hidroeléctrica, eólica y solar) suma 9.300 megavatios (MW).
En cuanto a la evolución del mercado de comercialización de electricidad, al cierre de este tercer trimestre, la proporción de electricidad vendida a precio fijo en el mercado libre y que proviene de generación no emisora de gases de efecto invernadero ha ascendido al 73%: 29,5 teravatios/hora (TW/h) sobre un total de 40,3 TW/h.
ENDESA TIENE YA VENDIDA EL 100% DE SU PRODUCCIÓN ELÉCTRICA PARA 2023 Y EL 91% PARA EL PRÓXIMO AÑO
En total, Endesa cierra septiembre con su base de clientes estable: 10,5 millones de clientes eléctricos en España, consolidando el fuerte crecimiento logrado el año pasado. De ellos, 6,9 millones están en el mercado libre (un 1% más que el año anterior) y 3,7 millones en el regulado (un 3% menos).
En cuanto a movilidad eléctrica, se mantiene como uno de los líderes en España en red de puntos de recarga con 17.600, lo que supone 5.600 más que un año antes.
La empresa tiene ya vendida el 100% de su producción propia de electricidad para 2023 y el 91% para 2024, en ambos casos a un precio de 65 euros/MWh, cumpliendo con la regulación en vigor.
En cuanto al negocio del gas, se redujo el volumen total comercializado en un 8% hasta 70 TW/h, debido al consumo sustancialmente menor en las centrales de ciclo combinado y pese al aumento de consumo a clientes industriales y domésticos. La compañía tiene vendido ya el 98% del gas que compra para 2023 y el 73% para 2024. La base de clientes se mantiene estable en 1,8 millones.
LA DEUDA SE INCREMENTA
La progresiva normalización de las condiciones del mercado energético y la buena evolución del capital circulante regulatorio (cantidades que la administración central adeuda a la compañía y que deben financiarse) han situado la generación de caja en 2.839 millones a final del periodo, desde 586 millones a septiembre del año pasado.
La deuda neta alcanza los 11.600 millones de euros, lo que supone un aumento del 6% respecto al cierre de 2022, debido al pago de dividendos y las inversiones acometidas. La deuda bruta disminuye por su parte un 24% debido fundamentalmente a la fuerte reducción de los colaterales (-67%) que cubren las operaciones en los mercados internacionales de materias primas hasta 2.200 millones.
La ratio de apalancamiento (deuda neta respecto al ebitda) se sitúa en 2,2 veces, desde las 2 veces a cierre de 2022. El coste de la deuda se sitúa en el 3%, estable respecto al cierre del primer semestre del año.