El agua es el recurso hídrico más preciado de la Tierra y hoy en día la sostenibilidad hídrica está en boca de todos. Desde que se inició la vida en este planeta, el agua ha sido esencial para su supervivencia, y es un insumo innegable de vida, salud y bienestar. La necesidad de utilizar el agua de manera responsable y proteger los recursos hídricos ha aumentado a medida que la cantidad de personas en el planeta aumenta y nuestras demandas de agua se intensifican. Esta publicación se centra en la conservación del agua, explicando las formas en que los seres humanos pueden utilizar el agua de manera responsable y proteger los recursos hídricos.
A continuación se explican formas de aprovechar el agua, con el fin de desarrollar un uso más responsable y se proporcionan estrategias para mejorar la calidad y la cantidad de los recursos hídricos disponibles para nosotros.
4Sostenibilidad: reconstrucción de sistemas hídricos

La recuperación de los sistemas hídricos puede ser una de las formas más efectivas de asegurar el flujo de agua constante en una región. Esto tropieza con la expansión urbana y los patrones cambiantes de uso del suelo. La reconstrucción y recuperación de los sistemas hídricos implican la restauración de las áreas de escorrentía, desecación de lagos y ríos y la recuperación de acuíferos.
La desecación es comúnmente usada para restablecer los sistemas de agua. Esta consiste en un proceso, para recuperar lagos o lagunas a través de la conexión de sus aberturas con el sistema de agua subterráneo. Esto permite al agua fluir más libremente en el sistema hídrico.
La restauración de las áreas de escorrentía también es una forma de recuperar los sistemas hídricos. Esto incluye la rehabilitación de los canales, bancos y estanques para mejorar la calidad del agua, mantener flujos más constantes, y aumentar los niveles de oxígeno en el agua. La restauración también incluye la reparación de los caminos y los diques para reducir al mínimo la cantidad de sedimentos que entran al agua.
La reforestación es esencial para la recuperación de los sistemas hídricos. Esto implica el uso de árboles, para interceptar los flujos hídricos, filtrar el agua y sostener el suelo. Esto ayuda a restablecer los hábitats, mejora los hábitats para la vida silvestre, mejora la retención de suelo y restablece los flujos de agua naturales.