Los glaciares son un importante recurso natural y proveedor de agua para los seres humanos. Estas masivas formaciones de hielo han enfrentado grandes afectaciones a causa del cambio climático, lo que ha llevado a la rápida desaparición de muchos glaciares alrededor del mundo. Con los recientes cambios necesarios provenientes de la pandemia, es vital concienciar a la sociedad de los efectos globales generados por el calentamiento de la Tierra, con el fin de minimizar y mejorar esta problemática.
La protección de los glaciares es una tarea compleja y de gran magnitud a nivel ambiental. Enfrentando los cambios que va mostrando el clima a la humanidad, se hace necesario conocer como el cambio climático, el desarrollo humano o la influencia directa han contribuido al cambio en la región. La degradación y disolución ahondó con el aumento del orden en este mercado y llamaron la atención de la comunidad internacional, desencadenando en recomendaciones regulatorias para los gobiernos regionales, para proteger los glaciares y evitar la contaminación.
5¿Qué consecuencias tendrá el retiro de los glaciares en el medio ambiente?
El retiro de los glaciares resultará en una marcada disminución de los recursos hídricos en la región, reduciendo la cantidad de agua y provocando el incremento de la temperatura. Esto acabaría con los grandes reservorios de agua dulce subterráneos y de superficie, además de dificultades para la producción de alimentos debido a la escasez. Por otra parte, el retiro de los glaciares generará un incremento de la temperatura global, debido a la absorción y reflejo de la luz solar, además del aumento del nivel del mar. Estas modificaciones en el clima provocarían desastres naturales a largo plazo, afectando muchas comunidades en la región.
Las sequías también tendrían un impacto marcado en la vida silvestre que depende de estos recursos como fuente de alimento. La desaparición de esta biomasa, suplementada por el retiro de los cuerpos de agua, afectaría el desarrollo sano de la región.
De la misma manera, con el incremento marcado de la temperatura y la disminución del recurso hídrico, estarían expuestas a la degradación ambiental y la desertización, por lo que las regiones afectadas corren el riesgo de perder sus tierras y los resultados potenciales serían devastadores.