La Giralda de Sevilla es uno de los monumentos más famosos de la ciudad. Está situada en la parte oeste de la Catedral de Santa María de la Sede. Esta torre tiene más de cinco siglos de antigüedad, aunque los restos del minarete que la precedía aún se conservan. Desde la Giralda se dominan unas espectaculares vistas panorámicas sobre la ciudad de Sevilla. Está considerada uno de los principales monumentos musulmanes de la España peninsular y, junto con la Catedral de la que forma parte, se considera uno de los enclaves patrimoniales más importantes de la ciudad andaluza.
Se trata de una imponente torre de 80 metros de altura, coronada con una hermosa giralda, obra del maestro artífice del Renacimiento, Hernán Ruiz el Mozo. Su construcción data del siglo XVI y a lo largo de los años se la ha ido restaurando poco a poco, conservando su estructura original y convirtiéndose en un símbolo representativo de todo Sevilla.
2RECORRIDO TURÍSTICO

La Giralda es sagrada para los sevillanos y visitar este monumento se ha convertido en uno de los grandes atractivos turísticos. La torre se encuentra abierta todos los días desde las 9 de la mañana hasta las 9 de la noche, aunque en temporada alta se extiende este horario hasta las 11 de la noche para satisfacer la demanda de visitantes.
A diferencia de otras torres, la Giralda no se puede visitar de forma libre, sino que se prevé una ruta guiada por todas sus estancias. La excursión comienza al alcanzar la planta baja de la torre, un espacio de 3 pisos que abarca desde el antiguo minarete hasta la plataforma de la Giralda mayor. A partir de aquí, se sube una escalera de caracol hacia la sala de los santos. Esta sala se corresponde a la antigua sala del mihrab en la que se celebraban los rituales de la mezquita.
En la parte superior de esta sala, se accede al alminar de la torre, la parte más alta, desde donde se pueden disfrutar unas impresionantes vistas. En la planta principal se sitúa la magnífica figura del Arcángel Gabriel, coronada por un tríptico con las figuras del Niño Jesús, San Agustín y Santa Bárbara. Esta estancia, conocida como la Sala de los Reales, guarda relación con la importancia que los reyes Católicos le otorgaron al monumento, convirtiéndolo en un símbolo de la recién nacida España.
Una vez culminada la visita, los turistas generalmente tocan la campana de la Giralda para alcanzar la cima de la torre y descender por la escalera de caracol. El recorrido de la Giralda dura una media hora, aunque se pueden pasar horas contemplando los bellos elementos que albergan esta torre.