El aceite de oliva es un pilar fundamental de la dieta mediterránea, reconocida por sus beneficios para la salud y su sabor exquisito. Rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, este aceite es esencial para mantener una dieta equilibrada. Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, controla el colesterol y contribuye a la salud del sistema circulatorio. Además, el aceite de oliva es versátil en la cocina, utilizándose en ensaladas, carnes, pescados y como base para muchas preparaciones. Su presencia en la dieta mediterránea resalta su importancia no solo para la salud, sino también para la tradición culinaria y el placer gastronómico. ¿Sabes reconocer las diferencias entre sus distintos tipos? Te las explicamos todas a lo largo de este artículo.
6Estas son las características del virgen extra
El aceite de oliva virgen extra es la cúspide de calidad en el mundo del aceite de oliva. Se extrae mediante métodos mecánicos en frío, sin calor ni químicos, lo que conserva su pureza y sabor. Es característico por su baja acidez, aroma frutado y sabor intenso. Es rico en ácidos grasos monoinsaturados, polifenoles y antioxidantes, lo que lo hace excepcional para la salud cardiovascular y la cocina gourmet. Su versatilidad y calidad lo convierten en un elemento esencial de la dieta mediterránea.