El aceite de oliva es un pilar fundamental de la dieta mediterránea, reconocida por sus beneficios para la salud y su sabor exquisito. Rico en ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes, este aceite es esencial para mantener una dieta equilibrada. Ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, controla el colesterol y contribuye a la salud del sistema circulatorio. Además, el aceite de oliva es versátil en la cocina, utilizándose en ensaladas, carnes, pescados y como base para muchas preparaciones. Su presencia en la dieta mediterránea resalta su importancia no solo para la salud, sino también para la tradición culinaria y el placer gastronómico. ¿Sabes reconocer las diferencias entre sus distintos tipos? Te las explicamos todas a lo largo de este artículo.
5Estas las del aceite de oliva virgen
El aceite de oliva virgen es conocido por su calidad excepcional. Se obtiene a partir de aceitunas prensadas en frío, lo que conserva su sabor y propiedades naturales. Es rico en ácidos grasos monoinsaturados, antioxidantes y vitamina E, lo que lo hace beneficioso para la salud cardiovascular, la piel y el cabello. Su aroma y sabor varían según la variedad de aceituna y la región de producción.