Cuando estamos estresados, deshidratado, sin descanso adecuado o no comemos bien, nos cuesta más cumplir con nuestras tareas diarias. No es de sorprender que la alimentación juegue un papel fundamental en nuestro estado de ánimo y bienestar, pero también puede tener un gran impacto en el equilibrio hormonal. Está demostrado que el equilibrio hormonal es clave para tener una buena salud y mantener una sensación de bienestar. La forma en que comemos, los alimentos que ingerimos y nuestros hábitos alimenticios pasan a ser factores críticos para mantener controles nuestros niveles hormonales.
Hoy repasaremos algunos de los alimentos que son importantes para el equilibrio hormonal. Estos elementos nutritivos son, muy importantes para la producción de las hormonas como el estrógeno, la testosterona, la adrenalina y la cortisol. Estos alimentos son ricos en nutrientes que ayudarán a nuestras hormonas a funcionar de manera adecuada.
7Qué otros factores contribuyen para la regularización de nuestras hormonas
La dieta es una parte importante en el proceso hormonal, sin embargo, hay varios otros factores que son igualmente importantes. El estrés, el ejercicio, los hidratos de carbono y el descanso son algunos de estos factores.
El estrés crónico promueve la producción de cortisol, aunque a corto plazo es beneficioso para la regulación hormonal, a largo plazo puede llevar a una resistencia a la insulina y a la producción excesiva de cortisol. El control del estrés, por lo tanto, puede contribuir a la regularización hormonal. El ejercicio moderado tienen beneficios hormonales al regular las hormonas tiroideas y energéticas, combatir la resistencia a la insulina y mejorar la sensación de bienestar general.
Los hidratos de carbono complejos contribuyen a la regularización de los niveles de cortisol y ayudan a mejorar el estado de ánimo. Estos carbohidratos proporcionarán, la energía necesaria para evitar el sobre estrés y la resistencia a la insulina.
Finalmente, el descanso adecuado es clave para mantener el equilibrio hormonal, tanto el descanso nocturno como el descanso activo. El descanso nocturno es importante para el correcto funcionamiento del ciclo de sueño-vigilia y el descanso activo para disminuir el estrés y la ansiedad.