A finales de octubre, es común que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostique la llegada de lluvias y frío a gran parte de España. Y así ha sido. Con la transición del otoño al invierno, las temperaturas tienden a descender, y las precipitaciones se vuelven más frecuentes. Este cambio climático es esperado y marca la transición estacional. Las lluvias son esenciales para recargar acuíferos y mantener el equilibrio natural en los ecosistemas. Además, la bajada de temperaturas indica la necesidad de prepararse para el invierno, abrigándose y ajustando los hábitos diarios. La predicción de la AEMET sirve como advertencia para tomar precauciones y adaptarse a las condiciones climáticas cambiantes. A pesar de todo ello, no nos imaginábamos que lo peor está todavía por llegar.
2Desde hace unos días no para de llover en toda España a excepción del Mediterráneo
Desde hace unos días, España está experimentando un período de lluvias continuas en la mayoría de sus regiones, con la notable excepción de las áreas costeras del Mediterráneo. Este fenómeno ha llevado a inundaciones en algunas zonas, causando preocupación entre la población y desafíos para la gestión de emergencias. Las precipitaciones persistentes han afectado el tráfico, la agricultura y han generado preocupaciones sobre posibles deslizamientos de tierra. Las autoridades están trabajando arduamente para garantizar la seguridad pública y minimizar los daños causados por este clima inusual.