La presentación de los resultados de Repsol relativa a los primeros nueve meses del año reflejó unos beneficios desinflados y, sobre todo, un notorio enfado en el seno de la compañía, provocado por la pesada losa tributaria que la compañía ha tenido que arrastrar. Sin embargo, los análisis que ha recabado MERCA2 sobre el balance de la energética son, en líneas generales, favorables a la gestión de la petrolera, coincidiendo en que su desempeño ha sido notable, teniendo en cuenta la compleja situación del mercado. De este modo, la enseña petrolera replica con números a la dialéctica de «beneficios extraordinarios» del binomio PSOE-Sumar.
La compañía presidida por Antoni Brufau presentó un resultado neto de 2.785 millones de euros entre enero y septiembre, un 14% menos que en el mismo período de 2022. Al abordar la posibilidad de que el pacto PSOE-Sumar mantenga el impuesto extraordinario a las energéticas, el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz, no dudó en calificar ese escenario de «ilegal e inconstitucional». Imaz lanzó, además, un aviso a navegantes: «la falta de estabilidad en el marco regulatorio y fiscal del país podría condicionar futuras inversiones industriales de Repsol en España».
Fuentes de la compañía han manifestado a MERCA2 que «para asegurar el suministro energético de España y seguir invirtiendo en el país y generando actividad económica y garantizando miles y miles de puestos de trabajo industriales y creando otros en otros ámbitos, solo se necesita una cosa: un marco regulatorio y fiscal estable».
LA RESISTENCIA DE REPSOL CONVENCE A LOS EXPERTOS
Hacienda aparte, Bloomberg Intelligence (BI) considera que el desempeño de Repsol ha sido «superior a lo esperado», lo que, junto con la «resiliencia del sector en el segmento del refino», impulsaron un conjunto «decente» de datos financieros. Las condiciones de los márgenes en los que se mueve la empresa, según BI, «siguen siendo positivas».
«Un precio del petróleo por encima de los 90 dólares el barril es alentador para el cuarto trimestre de 2023 y principios del próximo año -continúa el análisis de BI- «Con el dividendo probablemente cubierto en torno a los 45 dólares, habrá margen para una mayor reducción de la deuda neta, a pesar de que estaba relativamente alta a finales del tercer trimestre».
«repsol continúa mostrando una posición financiera sobresaliente para afrontar los retos del futuro y continuar llevando a cabo una generosa política de retribución al accionista»
Renta 4
Renta 4 también ha ‘metido baza’ en las valoraciones del balance expuesto por el gigante nacional del petróleo. La empresa de servicios financieros no ve «grandes sorpresas» en los resultados, pero subraya la buena salud de la entidad.
«Aunque la caída en los resultados a nivel operativo es relevante, creemos que refleja lo extraordinario de las cifras logradas en 2022» -resalta el informe de Renta 4- «La compañía continúa mostrando una posición financiera sobresaliente para afrontar los retos del futuro y continuar llevando a cabo una generosa política de retribución al accionista mediante dividendos y programas de recompra de acciones, por lo que no esperamos un impacto relevante en cotización».
«ELEVADO VOLUMEN DE LIQUIDEZ»
Bankinter, por su parte, considera que Repsol presenta unas cuentas «en línea con lo esperado», achacando la caída en los beneficios netos «a los menores precios de realización, que han tenido un efecto negativo de 957 millones de euros». El banco destaca el «elevado volumen de liquidez» de la energética.
Aunque esperamos un impacto negativo de estos resultados, reiteramos nuestra recomendación en comprar» -concluye Bankinter- «Además, estimamos que los precios del petróleo seguirán elevados desde una perspectiva histórica, por la tensión geopolítica, la reducción de oferta de la OPEP, la menor inversión en el sector y los problemas en algunos productores, lo que favorecerá a Repsol.
LAS GANANCIAS
Repsol obtuvo un beneficio neto de 2.785 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone una caída del 14% con respecto al mismo período de 2022, en un contexto marcado por unos precios de los hidrocarburos y unos márgenes del refino inferiores con respecto al año pasado, en el que se dispararon por la crisis energética tras la invasión de Ucrania por Rusia.
El resultado ajustado, que mide específicamente el funcionamiento de los negocios, se situó en los 3.816 millones de euros a cierre de septiembre, con un descenso del 19% frente a hace un año.
LA DEUDA
La deuda neta de la empresa que preside Antoni Brufau se situó al final del tercer trimestre en los 1.855 millones de euros, con una liquidez que alcanza los 10.650 millones de euros, suficiente para cubrir más de cinco veces los vencimientos de deuda bruta a corto plazo.