JP Morgan Asset Management da claves para invertir en tiempos de transición. Así, ha publicado sus hipótesis a largo plazo para los mercados de capitales 2024 (Long-Term Capital Market Assumptions o LTCMA, por sus siglas en inglés), que se utilizan para fundamentar decisiones de inversión y conversaciones con clientes dedicados a la gestión de activos y patrimonios, y ofrecen perspectivas sobre los perfiles de riesgo y rentabilidad de las diferentes clases de activos a 10-15 años.
El análisis proporciona ideas prácticas para que los inversores puedan construir carteras más inteligentes en un contexto de transición desde la desinflación -reducción de la inflación– a la ‘reflación‘-que es un escenario donde el Estado estimula artificialmente la economía con el fin de superar una recesión- y desde una política acomodaticia a un aumento de los costes de capital. JP Morgan se convierte así en consejero para invertir.
JP MORGAN Y EL LARGO PLAZO PARA INVERTIR
En esta 28ª edición de las LTCMA, la rentabilidad anual esperada para los próximos 10-15 años de una cartera compuesta por acciones y bonos en una proporción 60/40 en USD sigue siendo atractiva (7,0%), aunque existen claras oportunidades para aumentar esta cifra. Por ejemplo, el simple hecho de añadir una asignación del 25% a activos alternativos puede aumentar la rentabilidad de una cartera 60/40 en 60 puntos básicos y mejorar la ratio de Sharpe en un 12%, aproximadamente. Las perspectivas de crecimiento a largo plazo han mejorado ligeramente, gracias a las repercusiones positivas de la automatización y la inteligencia artificial en la productividad, al tiempo que la transición energética y la aparición de nuevas tecnologías también podrían ofrecer oportunidades de inversión.
«Muchas veces los inversores desearían tener una bola de cristal cuando los mercados se muestran impredecibles. Las LTCMA ofrecen una hoja de ruta para afrontar estos momentos y favorecer los objetivos de inversión a largo plazo de nuestros clientes. Este año, las conclusiones ofrecen a los clientes un argumento muy sólido sobre el poder de la diversificación en un mundo en constante cambio y responden a algunas de las principales preguntas que rondan las cabezas de todos en estos momentos”, señala la directora global de Estrategia de Inversión en J.P. Morgan Private Bank, Grace Peters. «El proceso de construir carteras basadas en objetivos para nuestros clientes se ve impulsado por la capacidad institucional que ofrecen las LTCMA,tanto si están comenzando su viaje como si están elaborando planes para generaciones futuras“, dijo.
«El mundo está entrando en una fase de transición económica importante como consecuencia de la pandemia mundial y del aumento de la tensión geopolítica, con implicaciones de amplio alcance para los inversores. Estamos saliendo de un entorno de desinflación persistente, política monetaria extremadamente laxa y austeridad fiscal», señala el director de la Estrategia Global de Multiactivos en J.P. Morgan Asset Management, John Bilton. «!– /wp:paragraph –>
la transición obliga a los inversores a construir carteras sólidas que puedan afrontar estos desafíos
«Tras haber elevado nuestras previsiones de inflación de forma notable en los dos últimos años, los cambios de las LTCMA de este año son más matizadas fuera de unas pocas economías importantes, sobre todo Europa y Japón», añade Tilmann Galler, estratega de mercados globales en J.P. Morgan Asset Management. «Las perspectivas de crecimiento de los mercados desarrollados han mejorado ligeramente gracias a las repercusiones de la inteligencia artificial en la productividad, mientras que las previsiones para los mercados emergentes se han deteriorado levemente por la tendencia de crecimiento ralentizado en China».
EL ANÁLISIS INTERNO
Las LTCMA se desarrollan en el marco de un exhaustivo proceso de análisis interno que se basa en datos cuantitativos y cualitativos, así como en las ideas de un equipo formado por más de 60 expertos de toda la estructura de J.P. Morgan Asset and Wealth Management. En su 28ª edición, estas reconocidas previsiones ayudan a construir carteras más sólidas, sirven de orientación para las asignaciones estratégicas de activos y establecen unas perspectivas razonables sobre los perfiles de riesgo y rentabilidad de más de 200 de los principales activos y clases de estrategias, en un horizonte temporal de 10-15 años. Estas hipótesis fundamentan la toma de decisiones del motor de inversión multiactivos de J.P. Morgan y las conversaciones con los clientes a lo largo de todo el año.