El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos (EE.UU.) registró un crecimiento del 4,9% en el tercer trimestre del año, lo que representa un ritmo de expansión muy superior al 2,1% del segundo tramo de 2023, según ha informado la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio en su primera estimación para el periodo.
El aumento del PIB real reflejó incrementos del gasto de los consumidores, la inversión privada en inventarios, las exportaciones, el gasto de las administraciones estatales y locales, y las inversiones fijas residenciales. Estas mejoras se vieron parcialmente compensadas por un descenso de la inversión fija no residencial y un aumento de las importaciones.
En comparación con el dato del segundo trimestre, la economía acusó una aceleración del gasto del consumidor, la inversión privada en inventarios y del gasto público federal, así como la entrada en terreno positivo de las exportaciones y la inversión fija residencial.
De su lado, la inversión fija no residencial decreció y el gasto de las administraciones estatales y locales se ralentizó. Las compras al exterior se elevaron durante el periodo.
La primera estimación del dato de PIB, recuerda la Oficina de Análisis Económico, se basa en datos incompletos «objeto de futuras revisiones» por parte de la agencia. Así, la siguiente estimación del dato de PIB correspondiente al tercer trimestre de 2023 se publicará el 29 de noviembre de 2023.
POLÍTICA MONETARIA DE EE.UU.
La Reserva Federal (Fed) decidió el 20 de septiembre pausar la subida de tipos de interés del país y los dejó en un rango objetivo de entre el 5,25% y el 5,50%, su nivel más alto desde enero de 2001. No obstante, en la rueda de prensa posterior, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ya avisó de que no era descartable un nuevo incremento antes de que finalizase el año.
«La mayoría de miembros [del Comité Federal de Mercado Abierto] creen que es más probable que sea pertinente subir los tipos de nuevo en cualquiera de las dos reuniones restantes de este año a que no lo sea», explicó Powell, que, además, restó importancia «en términos macroeconómicos» al impacto de ese alza potencial.
El jefe del instituto emisor estadounidense también sostuvo que «el efecto total del endurecimiento [acometido] aún tiene que manifestarse». Asimismo, Powell recordó que, de cara futuras reuniones, las decisiones de la Fed seguirán estando basadas en «los datos recibidos, la evolución de previsiones y los riesgos».
PRIMERAS VALORACIONES DEL DATO DE PIB
Desde Bankinter señalan que el dato confirma que la economía estadounidense aguanta mejor de lo esperado, soportada por un mercado laboral fuerte que sostiene el poder adquisitivo de los consumidores.
Callie Cox, analista de inversiones en EE UU de eToro, destaca las buenas cifras apoyadas en el fuerte gasto de los consumidores, que ha tenido “su mayor contribución al crecimiento económico desde finales de 2021”. No obstante, señala que “unos datos económicos sólidos puedan obligar a la Reserva Federal a pasarse con las subidas de tipos”.
La economía estadounidense se mostró increíblemente resistente el pasado trimestre. El crecimiento fue espectacular, principalmente debido a la cantidad de dinero que gastaron los estadounidenses. El gasto de los consumidores tuvo su mayor contribución al crecimiento económico desde finales de 2021, y los inventarios crecieron a medida que los minoristas se afanaban por satisfacer la demanda. Es difícil decir que estamos en -o incluso cerca de- una recesión con este tipo de impresión del PIB.
Pero aún no podemos cantar victoria. Aún no está descartada una recesión y la Reserva Federal todavía tiene a la economía en un aprieto. Las empresas también parecen estar retrayendo la inversión, señal de que podrían avecinarse más dificultades económicas. Pero a medida que pasan los días y mejoran los datos, parece que la Reserva Federal está logrando un aterrizaje suave con un daño mínimo para la economía.
La preocupación, sin embargo, es que unos datos económicos sólidos puedan obligar a la Reserva Federal a pasarse con las subidas de tipos. Es una preocupación razonable con la rentabilidad a 10 años en torno al 5%. Pero, en general, la economía estadounidense parece estar en un buen momento por lo que el peor escenario parece estar descartado.
En estos tiempos complejos, busque riesgo de calidad en empresas duraderas y rentables. Y recuerde que probablemente estemos en un mercado alcista hasta que se demuestre lo contrario.