La intolerancia alimentaria es mucho más común de lo que la mayoría de la gente cree. Esto se debe a que los síntomas de las intolerancias alimentarias son sutiles y a veces no se consideran como síntomas médicos graves. De hecho, una persona puede tener una intolerancia alimentaria sin ni siquiera saberlo, es decir, sin haber experimentado alguno de los síntomas asociados.
En este artículo profundizaremos en esta temática, desde la identificación de las intolerancias alimentarias, hasta la preparación de una dieta sin complicaciones para quienes la padecen.
2Los principales tipos de intolerancias alimentarias
Existen numerosos tipos de intolerancias alimentarias. Las más comunes incluyen:
- Intolerancia a la lactosa: Esta es la forma más común de intolerancia alimentaria. Está causada por un déficit en la producción de lactasa, una enzima necesaria para digerir la lactosa, el azúcar contenido en la leche. Esto puede ocasionar cólicos, diarrea, gases y dolor abdominal después de consumir lácteos. Este tipo de intolerancia puede ser de toda la vida o desarrollarse a lo largo del tiempo.
- Intolerancia al huevo: Esta condición se produce por una deficiencia en la producción de una enzima necesaria para metabolizar los huevos. Los síntomas típicos son dolores abdominales, diarrea y náuseas, pero también puede afectar el aparato respiratorio.
- Intolerancia a las grasas: Esta es una intolerancia particularmente infrecuente, no se conoce su causa exacta. Los síntomas son digestiones pesadas o dolorosas, caracterizadas por dolor abdominal, náuseas y diarrea. A diferencia de otros tipos de intolerancias, la intolerancia a las grasas puede presentarse hasta diez horas después de consumir el alimento.
- Intolerancia al gluten: Esta es una condición autoinmune que afecta a numerosas personas en todo el mundo. Una persona con intolerancia al gluten no puede digerir el gluten, una proteína presente en trigo, cebada y centeno. Los síntomas típicos son fatiga, diarrea crónica y cólicos abdominales, pero pueden aparecer otros síntomas más específicos en función del paciente. La intolerancia al gluten puede ser parcial o total.