A lo largo de nuestra vida, nos vemos inmersos en numerosas situaciones que ejercen un impacto directo en nuestra salud física y mental. Uno de los factores determinantes en nuestro bienestar está vinculado estrechamente con la salud de nuestras finanzas.
Ya sea una deuda que tememos no recuperar, enfrentar un gasto inesperado, caer víctimas de una estafa, o lidiar con dificultades para llegar a fin de mes, son múltiples los desencadenantes potenciales de una crisis financiera. Y, por supuesto, sufrimos las consecuencias a nivel psicológico y emocional.
6ADICCIÓN A LAS COMPRAS
Hoy día tenemos acceso fácil e inmediato a cualquier tipo de tienda online. Adquirir productos desde el sofá de casa es tan sencillo como hacer un clic, por lo que no es extraño que la adicción a las compras se haya disparado. Las personas a menudo pueden mostrar un comportamiento irracional cuando se trata de gastar dinero. Las empresas son conscientes de esto y emplean estrategias diseñadas para aprovechar la compra compulsiva, conocida como oniomanía.
En ocasiones, las compras pueden ser inevitables, pero en general, a menudo gastamos más de lo necesario. Compramos simplemente por comprar, sin poder controlar nuestros impulsos. Aquellos que luchan contra esta adicción pueden experimentar ansiedad, falta de autocontrol y sentimientos de culpa. Además, gastar más de lo que se tiene puede dar lugar a acumular deudas significativas. Para evitar caer en esta trampa, es aconsejable abstenerse de hacer compras en momentos de tristeza, buscar la compañía de alguien al hacerlo, elaborar una lista con solo lo que se necesita y salir de compras con un presupuesto claro y concreto.