La gestora Bestinver ha presentado este miércoles en un encuentro con los medios su carta trimestral y sus directivos han señalado que «no nos molesta que los tipos de interés se queden elevados. El futuro es bastante esperanzador. Tipos más altos más tiempo implican el final de la subida de tipos y es una buena notica par la renta fija que todavía no se ha descontado».
Según Eduardo Roque, gestor de Renta Fija de Bestinver, «hemos reducido la deuda high yield a la mitad (del 32% al 16%) por el repunte de la tasa de fallidos en Europa, que ha subido y va a subir más, aparte de que lo había hecho mucho mejor que la subordinada».
Han recalcado también que la curva entre los rendimientos de la deuda estadounidense a corto y largo plazo ya se ha aplanado ante esa perspectiva de tipos altos durante un largo tiempo y que, pese ha haber sido un «trimestre complicado», han apuntado que han escapado de ese entorno más negativo y su fondo de deuda a corto plazo ha rentado el 1%; el de largo plazo el 1,3% y el de deuda corporativa el 1,8%.
Por ello, han remarcado que sus fondos de renta fija acumulan cuatro trimestres consecutivos de rentabilidades positivas mientras que, de cara al futuro, esperan que la TIR (Tasa Interna de Rentabilidad) o Rentabilidad Anual Esperada que tienen en los fondos a corto plazo, que es una cartera que invierte en bonos a muy corto plazo, tiene una TIR del 4,25%.
De su lado, la cartera construida a cuatro años presenta una TIR del 6,7% y la cartera de deuda corporativa, que es el que invierte en deuda subordinada y ‘high yield’, tiene una TIR superior ahora al 9% para los próximos 4 años.
BESTINVER: UN TRIMESTRE NADA TRANQUILO EN BOLSA
Por otro lado, los gestores presentes en el evento: Mark Giacopazzi, CIO, Tomás Pintó, director de Renta Variable Internacional, Ricardo Seixas, director de Renta Variable Ibérica, Eduardo Roque, gestor de Renta Fija, y Rafael Amil, director de Negocio, dijeron que el trimestre veraniego no ha sido tranquilo pero han conseguido consolidar sus activos, con sus fondos de renta variable registrando una rentabilidad media ponderada del 17,7% y los de renta fija del 3,2% al final del tercer trimestre.
En concreto, el contexto del tercer trimestre ha venido marcado por un inicio de verano fuerte al son de unos cifras de inflación correctas y unos buenos beneficios empresariales, pero con la llegada de agosto y septiembre, meses que además son estacionalmente peores a nivel global, un exceso de fortaleza de la economía y mercado laboral estadounidenses hizo que la Fed redoblase su mensaje duro y se instalase la perspectiva de tipos altos durante mucho tiempo.
También por esa resistencia a la desaceleración económica -prevén que el crecimiento de EEUU se situé en el 4,5%, por encima de lo que esperaba el mercado hace unos meses (se publica mañana jueves 26) y unido a los recorte de oferta petrolera de la OPEP+, el precio del petróleo subió con fuerza, lo que hizo dudar sobre el camino del proceso des inflacionista.
En esas circunstancias, los directivos de Bestinver han aducido que ha habido mucha dispersión entre la rentabilidad de sectores y empresas dentro de los mismos sectores, lo que les ha dado la oportunidad de reducir posiciones en valores que lo han hecho muy bien al verse ya disminuido su margen de seguridad y trasvasar esas posiciones a otras empresas de sus carteras o añadir otra nuevas.
En ese sentido, desde Bestinver han remarcado que tienen «mucha confianza» en sus carteras de fondos, ya que tienen una alta calidad, crecen a doble dígito, con balances muy sólidos y muchos recomprando y amortizando acciones.
«En general, esta combinación de empresas muy buenas con múltiplos bajos debería producir unas ventas muy atractivas para nuestros inversores a largo plazo», han agregado.
Asimismo, respecto a la perspectiva instalada en el mercado de tipos altos durante un largo periodo de tiempo, Bestinver ha subrayado que no es algo «necesariamente malo» si mientras la economía y los beneficios crecen, hay empleo y la gente consume. Además, muchas compañías se van a poder beneficiar de ese entorno.
«Es bueno para la disciplina de todos los agentes económicos», han recalcado, a la par que han añadido que «va a ser bueno para nuestras empresas» porque «siendo líderes con balances sólidos, van a poder seguir invirtiendo en mantener y hacer crecer sus negocios; van a poder aprovecharse de la debilidad de sus competencias, fortalecer su liderazgo y poder crecer más en el largo plazo».
Ante esa perspectiva, la estrategia de Bestinver ha consistido en «arbitrar los extremismos del mercado» en periodos de volatilidad reorientar la cartera de activos que lo han hecho muy bien -porque tienen menos margen de seguridad- a compañías «más cíclicas y de consumo discrecional», cuyo mercado final no depende tanto de un ciclo económico, pues han estado sufriendo en diferentes estadios en los últimos 12 meses por razones como los tipos de interés.
Así, han citado el ejemplo de compañías «más predecibles, un poco más defensivas» como Heineken, Bayer, Exor y Phillips, ya que han visto una aceleración de estimaciones en beneficios nominales.
De Phillips, han resaltado que su mercado tiene pocos competidores, en tanto que de Exor -que compró precisamente un 15% de Phillips- presentaba un importante descuento y una notable posición de caja.
En esencia, han explicado desde la firma, esto refleja su filosofía de inversión: comprar compañías que están pasando por quizá algún problema temporal, arbitrando que va a ser una compañía que va a salir más fuerte, que va a generar mucha caja y que está valorado como si fuera una compañía en graves problemas estructurales.
Por otra parte, han reducido posiciones en petroleras como BP y Shell y en Inditex tras haberse desempeñado muy bien en cartera. Además de la compañía textil, dentro del mercado español han reducido también en Caixabank y han salido de Cie Automotive, en tanto que han entrado en Iberdrola e incrementado en Técnicas Reunidas y BBVA.
En el caso de los bancos (Santander, BBVA y Bankinter) ha habido un trasvase, si bien sigue teniendo un peso importante, de hasta el 24%, en sus carteras enfocadas en el mercado español -en el internacional esta tasa se reduce el 5%.
Otros sectores que arrojan dudas en el mercado español serían los de infraestructuras, ‘telecos’, ‘utilities’ y renovables, que han sufrido más pues están más apalancadas en términos financieros.