Conducir en días de lluvia conlleva desafíos adicionales debido a la reducción de la visibilidad y la pérdida de tracción en las carreteras mojadas. La lluvia disminuye la adherencia de los neumáticos al pavimento, lo que puede resultar en derrapes y aquaplaning. La visión se ve afectada por el agua en el parabrisas y la luz reflejada en la carretera, lo que hace que sea más difícil ver claramente. Además, la lluvia a menudo reduce la distancia de frenado, lo que puede aumentar el riesgo de colisiones. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta todos los trucos que te vamos a contar a lo largo de este artículo, así que sigue leyendo para poder enterarte de cuáles son.
9Si llueve, evita que se te empañen los cristales
Cuando conduces bajo la lluvia, es importante evitar que los cristales de tu vehículo se empañen. La humedad en el interior del auto puede reducir la visibilidad y aumentar el riesgo de accidentes. Utiliza la ventilación adecuada y el desempañador para mantener los cristales libres de condensación. Además, asegúrate de que el sistema de aire acondicionado esté funcionando correctamente, ya que ayuda a mantener el interior seco y evitar el empañamiento.