Conducir en días de lluvia conlleva desafíos adicionales debido a la reducción de la visibilidad y la pérdida de tracción en las carreteras mojadas. La lluvia disminuye la adherencia de los neumáticos al pavimento, lo que puede resultar en derrapes y aquaplaning. La visión se ve afectada por el agua en el parabrisas y la luz reflejada en la carretera, lo que hace que sea más difícil ver claramente. Además, la lluvia a menudo reduce la distancia de frenado, lo que puede aumentar el riesgo de colisiones. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta todos los trucos que te vamos a contar a lo largo de este artículo, así que sigue leyendo para poder enterarte de cuáles son.
8Intenta evitar los charcos: no conoces su profundidad
Cuando conduces bajo la lluvia, es prudente evitar los charcos en la carretera, ya que no puedes conocer su profundidad. Un charco aparentemente inofensivo podría ocultar baches profundos o peligros inesperados. Si tu vehículo ingresa a un charco profundo, puedes dañar los neumáticos, la suspensión o incluso el motor. Mantén la precaución y evita atravesar charcos desconocidos para mantener la seguridad de tu vehículo y la tuya propia.