Conducir en días de lluvia conlleva desafíos adicionales debido a la reducción de la visibilidad y la pérdida de tracción en las carreteras mojadas. La lluvia disminuye la adherencia de los neumáticos al pavimento, lo que puede resultar en derrapes y aquaplaning. La visión se ve afectada por el agua en el parabrisas y la luz reflejada en la carretera, lo que hace que sea más difícil ver claramente. Además, la lluvia a menudo reduce la distancia de frenado, lo que puede aumentar el riesgo de colisiones. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta todos los trucos que te vamos a contar a lo largo de este artículo, así que sigue leyendo para poder enterarte de cuáles son.
7Revisa los neumáticos cuando sepas que vaya a llover
Antes de enfrentar lluvias, es esencial revisar los neumáticos de tu vehículo. Asegúrate de que tengan la banda de rodadura adecuada y estén en buen estado. Los neumáticos desgastados reducen la tracción en carreteras mojadas, lo que aumenta el riesgo de deslizamientos. Mantenerlos en óptimas condiciones contribuye a una conducción segura bajo la lluvia, mejorando la capacidad de frenado y la estabilidad del vehículo.