Conducir en días de lluvia conlleva desafíos adicionales debido a la reducción de la visibilidad y la pérdida de tracción en las carreteras mojadas. La lluvia disminuye la adherencia de los neumáticos al pavimento, lo que puede resultar en derrapes y aquaplaning. La visión se ve afectada por el agua en el parabrisas y la luz reflejada en la carretera, lo que hace que sea más difícil ver claramente. Además, la lluvia a menudo reduce la distancia de frenado, lo que puede aumentar el riesgo de colisiones. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta todos los trucos que te vamos a contar a lo largo de este artículo, así que sigue leyendo para poder enterarte de cuáles son.
6Sal de casa a conducir antes de que empiece la lluvia
Cuando se espera lluvia, es prudente salir de casa antes de que comience la precipitación. Esto permite evitar las carreteras resbaladizas y reduce el riesgo de accidentes. Además, conducir antes de la lluvia a menudo proporciona una experiencia más segura y menos estresante, ya que la visibilidad es mejor y el pavimento está seco. Planificar con anticipación puede ayudar a mantener la seguridad en carretera.