Conducir en días de lluvia conlleva desafíos adicionales debido a la reducción de la visibilidad y la pérdida de tracción en las carreteras mojadas. La lluvia disminuye la adherencia de los neumáticos al pavimento, lo que puede resultar en derrapes y aquaplaning. La visión se ve afectada por el agua en el parabrisas y la luz reflejada en la carretera, lo que hace que sea más difícil ver claramente. Además, la lluvia a menudo reduce la distancia de frenado, lo que puede aumentar el riesgo de colisiones. Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta todos los trucos que te vamos a contar a lo largo de este artículo, así que sigue leyendo para poder enterarte de cuáles son.
2Ya están aquí las primeras borrascas del otoño
El otoño ha llegado y con él las primeras borrascas. Los cielos grises y nublados se han apoderado del paisaje, trayendo consigo la lluvia y el viento. Las hojas de los árboles comienzan a cambiar de color y caen lentamente al suelo, creando una alfombra dorada y crujiente. Es el momento perfecto para acurrucarse junto a una taza de té caliente y disfrutar de la tranquilidad que trae consigo esta estación. El otoño promete paisajes hermosos y días acogedores.