viernes, 22 noviembre 2024

Lilly demuestra que su futuro fármaco para perder peso será el más eficaz

El fármaco de Lilly para la obesidad, tirzepatida, consigue una pérdida de peso adicional de un 21,1% sobre la intervención del estilo de vida, con una pérdida de peso total de un 26,6% a las 84 semanas. Así lo reflejan los últimos datos del ensayo clínico Surmount-3 y cuyo uso se está estudiado en personas con obesidad o sobrepeso asociado con comorbilidades. Aunque «su uso aún no está autorizado por las agencias regulatorias, esperamos que esté indicado en estas personas», ha explicado a MERCA2 la directora médica de Lilly Diabetes, Miriam Rubio de Santos. Además «en todos los ensayos clínicos ha demostrado una de pérdida de peso que no se había alcanzado hasta la fecha».

LILLY Y OBESIDAD

La doctora explica que en cuanto a las ventajas, del ensayo clínico Surmount-3, este ha estudiado el uso de tirzepatida después de una intervención intensiva sobre el estilo de vida, que incluía dieta baja en calorías, un programa de ejercicio físico y acompañamiento psicológico semanal en comparación con placebo.

Después de esta intervención intensiva de 12 semanas, aquellas personas que habían logrado una pérdida de peso de al menos un 5%, se asignaban aleatoriamente para recibir tirzepatida o placebo. Los pacientes que recibieron tirzepatida consiguieron una pérdida media de peso adicional del 21,1% a las 84 semanas de haber iniciado el estudio clínico, mientras que los pacientes que estaban en el grupo de placebo aumentaron su peso en una media de un 3,8% al término del estudio.

Los pacientes que recibieron tirzepatida consiguieron una pérdida media de peso adicional del 21,1% a las 84 semanas de haber iniciado el estudio clínico.

El uso de tirzepatida en personas con obesidad o sobrepeso asociado con comorbilidades se está estudiando en el programa de desarrollo clínico. En este programa se han incluido personas con sobrepeso y al menos una comorbilidad asociada al sobrepeso (IMC igual o superior al 25 kg/m2) u obesidad (IMC igual o superior a 30kg/m2) en el estudio Surmount-1 y en personas con diabetes tipo 2 y sobrepeso u obesidad en el ensayo Surmount-2. 

De hecho, en este sentido la doctora explica que aún no se ha determinado para qué casos concretos se prescribirá. Esto es así porque la obesidad es una enfermedad compleja y multifactorial, de carácter crónico y recidivante, basada en la inflamación del tejido adiposo y debe tener un abordaje clínico como tal. «Tirzepatida es un medicamento de prescripción y deberá usarse cuando esté aprobado y comercializado, con el rigor que estos fármacos requieren».

NO ES LO MISMO QUE WEGOVY

El otro fármaco para luchar contra la obesidad, que estará disponible en España en 2024, es Wegovy, de Novo Nordisk, y cuyo principio activo es semaglutida. El tratamiento está aprobado en Estados Unidos, y en nuestro país se espera comercializar en unos meses. Esta apuesta del laboratorio danés ha provocado que suba en bolsa de una forma destacada a lo largo de este año. 

¿Se trata de dos tratamientos comparables? Como no hay resultados de estudios de comparación directa del fármaco de Lilly con semaglutida en personas con obesidad, por lo que «los resultados de diferentes ensayos clínicos en los que se ha estudiado la eficacia y seguridad de estos medicamentos no son comparables», matiza Miriam Rubio de Santos. 

«Tirzepatida es el primer fármaco de una nueva clase terapéutica. Se trata del primer y único coagonista del receptor del polipéptido insulinotrópico (GIP) dependiente de la glucosa y del péptido 1 similar al glucagón (GLP-1) y en todos los ensayos clínicos ha demostrado una de pérdida de peso que no se había alcanzado hasta la fecha», añade. 

Lilly y Novo Nordisk obesidad

En cuanto a semaglutida, indicar que es un «agonista del receptor GLP-1». Actúa de la misma forma que el GLP-1 (una hormona natural del organismo) y, entre otras cosas, parece regular el apetito aumentando la sensación de saciedad de una persona y reduciendo al mismo tiempo la ingesta de alimentos, el hambre y las ansias de comer, según se explica la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés). 

El vicepresidente de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO) y jefe del servicio de Endocrinología y Nutrición del hospital Arnau de Vilanova (Lleida), el doctor Albert Lecube, asegura que semaglutida, además de tener un efecto en el control glucémico, y por ello se usa para el tratamiento de la diabetes II (fármaco Ozempic), provocaba efectos positivos para el peso quitando la sensación de hambre y la sensación de saciedad. «Este efecto aumenta a medida que se incrementa la dosis del fármaco y, por tanto, subiendo más del doble de la dosis para la diabetes tipo II (dosis máximas de 1.0 mg), se consiguen mayores efectos en este sentido». 

En lo referente a los efectos secundarios de este principio activo, el portavoz de la Seedo ha comentado que lo que se ha detectado principalmente en este caso son náuseas, vómitos, diarrea y estreñimiento: «Son poco frecuentes pues apenas afectan al 10% de la población. Son leves y su intensidad disminuye a medida que se usa el fármaco». 


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