El metabolismo de una persona y la cantidad de calorías que consume están influenciados por factores que están fuera de nuestro control, como la altura, la genética y la edad. Sin embargo, un aspecto clave que también afecta significativamente el consumo metabólico es la cantidad de musculatura que tengamos. El tejido muscular es el más activo de nuestro cuerpo y requiere más energía para mantenerse.
3GASTO ENERGÉTICO AÑADIDO
Toda la actividad física que realicemos, ya sea de baja o alta intensidad, generará un gasto calórico adicional al metabolismo basal. Este gasto calórico extra se denomina «gasto energético por actividad física» y se suma a las calorías que nuestro cuerpo necesita para mantener sus funciones vitales en reposo. El nivel de gasto calórico añadido dependerá del tipo y la cantidad de actividad física que realicemos.
Si llevamos una vida sedentaria, con pocas actividades físicas y pasamos mucho tiempo sentados, puede ser tan bajo como un 15% en comparación con el metabolismo basal. Sin embargo, si llevamos un estilo de vida activo y realizamos ejercicio físico de forma regular, como caminar, correr, nadar o practicar deportes, este gasto calórico que se suma al consumo basal puede llegar a ser significativo.