Cuando llega el buen tiempo, muchos disfrutamos saliendo al campo o a la montaña. Sin embargo, en días como los actuales, con temperaturas superiores a los 40 grados en la mayor parte del país, puede que no sea el mejor momento para realizar actividades al aire libre. Si decidimos hacerlo, es importante tener en cuenta los riesgos asociados al calor y al sol. Durante el verano, existe un mayor riesgo de sufrir mareos, golpes de calor, lipotimias y desmayos debido a los viajes en coche, las altas temperaturas y la deshidratación, entre otras causas.
Reconocer los síntomas y saber cómo actuar cuando se presentan es fundamental, ya que en algunos casos pueden tener consecuencias muy serias si no se reacciona cuanto antes. Para ponértelo más fácil repasamos a continuación los accidentes termorreguladores más frecuentes en nuestro cuerpo durante el verano y los síntomas principales.
5SÍNCOPE POR CALOR
El síncope por calor es la pérdida repentina y breve de conciencia que ocurre como resultado de la exposición al calor. Algunos factores que intervienen en este tipo de síncope son la deshidratación y la vasodilatación cutánea, lo que puede llevar a una disminución de la presión arterial.
Algunos de los síntomas comunes son la sudoración excesiva, debilidad, palpitaciones, mareos, náuseas y la pérdida gradual de visión desde la periferia hasta el centro del campo visual. El síncope por calor requiere atención médica y medidas de enfriamiento adecuadas para prevenir complicaciones. Si se experimentan estos síntomas o se presencia a alguien que los presenta, se debe buscar ayuda médica de inmediato.