Disfrutar del mar y chapotear en la orilla son placeres que nos encantan durante las vacaciones y los días de playa. Nos sumergimos en el agua, nadamos, jugamos con pelotas inflables, echamos una partida a las palas, y repetimos verano tras verano. Todos sabemos que, aunque ir a la playa es pura diversión, también conviene tomar precauciones. Debemos protegernos del sol incluso si estamos en el agua, y tenemos que estar atentos a posibles picaduras de medusas, especialmente en la zona de Levante.
7SIEMPRE NADAR EN PARALELO

En resumen, hay que nadar en paralelo a la línea de playa si nos atrapa la resaca, hasta que salgamos de la corriente y después ya podremos nadar hacia la arena. Nunca hay que tratar de nadar con fuerza en la dirección opuesta a la corriente porque no conseguiremos nada y nos cansaremos rápidamente y esto sí que nos puede poner en peligro. Antes de entrar en el agua hay que prestar atención a las banderas de seguridad en la playa.
Nadar en zonas con banderas verdes o azules indica que las condiciones son seguras, y es recomendable evitar áreas con banderas rojas que indican peligro. Siempre que sea posible, elegir zonas vigiladas por socorristas para tener ayuda disponible en caso de cualquier problema. Si nos encontramos en una situación en la que no podemos salir de la corriente por nuestra cuenta, es esencial pedir ayuda a los socorristas o a otras personas en la playa.