Disfrutar del mar y chapotear en la orilla son placeres que nos encantan durante las vacaciones y los días de playa. Nos sumergimos en el agua, nadamos, jugamos con pelotas inflables, echamos una partida a las palas, y repetimos verano tras verano. Todos sabemos que, aunque ir a la playa es pura diversión, también conviene tomar precauciones. Debemos protegernos del sol incluso si estamos en el agua, y tenemos que estar atentos a posibles picaduras de medusas, especialmente en la zona de Levante.
2CUIDADO CON LA RESACA

Nadar en el mar no es como nadar en una piscina. El mar es un entorno dinámico y en constante movimiento, y las corrientes pueden surgir debido a factores como el viento o la densidad del agua. Una de las corrientes más peligrosas en el mar es la llamada corriente de resaca.
Esta corriente superficial se origina por el oleaje y arrastra el agua desde la costa hacia el mar. Lo preocupante de esta corriente no radica en la propia corriente, sino en que en ocasiones puede ser difícil de detectar, ya que la superficie puede verse lisa y en calma. Muchas personas se meten en el agua y se ven sorprendidas por la resaca y no reaccionan de la forma más adecuada.