El estrés térmico ocurre cuando el cuerpo experimenta una temperatura extrema debido a la falta de medidas adecuadas en el entorno laboral o doméstico. En un mundo afectado por el cambio climático, donde las temperaturas extremas son cada vez más comunes, es frecuente que se produzca una ola de calor durante el verano. Estos fenómenos atmosféricos elevan las temperaturas a niveles a los que el cuerpo humano no está acostumbrado, lo que puede dar lugar a diversos síntomas y enfermedades, incluido el estrés térmico.
3SÍNTOMAS DEL ESTRÉS TÉRMICO
El estrés térmico puede manifestarse a través de diversos síntomas leves, como dolores de cabeza, debilidad, fatiga, calambres, mareos, náuseas, sudoración, desorientación, pérdida de concentración y confusión, entre otros.
Hay que tener en cuenta que si no se toman medidas para contrarrestar el estrés térmico, estos síntomas pueden empeorar y llevar a desmayos, deshidratación y pérdida de electrolitos. En casos extremos, puede ocurrir un golpe de calor, que se caracteriza por una temperatura corporal interna superior a los 40ºC y requiere hospitalización para su tratamiento. El golpe de calor representa una emergencia médica grave, ya que el rápido aumento de la temperatura corporal puede afectar el sistema nervioso central y tener consecuencias mortales.