El principio de acuerdo alcanzado por el Consejo de la Unión Europea (UE) ha sentado las bases de una reforma del mercado eléctrico que el sector llevaba pidiendo desde hace años. Uno de los ejes del enfoque general adoptado han sido los contratos por diferencia (CDF), llamados a ser el mecanismo que dote al sistema de la estabilidad que demandan el tejido industrial y los hogares. La patronal eléctrica española, Aelec, celebra que el pacto de los veintisiete haya asentado el carácter «voluntario» de los CDF, un paso «en la línea correcta», según la organización, que no obstante señala la necesidad de avanzar «hacia la eliminación de las medidas intervencionistas».
La Unión alcanzó el martes 17 de octubre un compromiso común que, con la solitaria oposición de Hungría, cristalizará antes de fin de año en una regulación concreta para una nueva electricidad europea. El pacto llegó a buen puerto gracias a la unificación de criterios entre Francia y Alemania respecto a los CDFs, un tipo de contratación bidireccional en el que el vendedor de la energía se compromete con el comprador a pagar la diferencia entre el precio del activo en el momento de la compra y el momento de la firma.
Esta figura contractual se considera fundamental para estabilizar los precios eléctricos y reducir la volatilidad e impredictibilidad que tanta inseguridad causa a hogares y empresas. Francia tenía la pretensión de extender su utilización a las centrales nucleares, enfrentándose a la oposición encabezada por Alemania; en última instancia, Berlín cedió parcialmente y se llegó a un entendimiento que permitía recurrir a los CDFs en las plantas de uranio, pero bajo la supervisión de la Comisión Europea.
«Agilizar los trámites de aprobación de los mecanismos de capacidad va a propiciar una estabilidad de los precios, además de fomentar el desarrollo de las inversiones en energías renovables».
Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec)
La postura que Aelec ha manifestado a MERCA2 sobre estos términos es positiva en general: «El acuerdo alcanzado ayer pone de manifiesto el interés de la reforma del mercado por potenciar la contratación a plazo en Europa» -sostiene la asociación- «Uno de los temas que más se ha debatido era la necesidad de que todos los instrumentos para fomentar la contratación a plazo debían competir en igualdad de condiciones y que los procedimientos de liquidación de los CFDs, en particular, no debieran interferir ni fragmentar la competencia de la industria europea».
Con el preacuerdo de los veintisiete, por tanto, «se avanza justo en la línea correcta, donde se aprueba el carácter voluntario de los CFDs y será la Comisión quien velará por el cumplimiento de que no existan distorsiones en la competencia».
AELEC APLAUDE LAS MEDIDAS DE APOYO A LOS CONSUMIDORES
El Consejo también acordó eliminar el carácter temporal de las medidas de apoyo para garantizar el suministro eléctrico y simplificar el procedimiento para su aprobación, los llamados ‘mecanismos de capacidad’. Agilizar la tramitación de éstos, afirman en Aelec, «va a propiciar una estabilidad de los precios para todos los consumidores, además de fomentar el desarrollo de las inversiones en energías renovables en Europa«.
Asimismo, se introdujeron medidas dirigidas a fortalecer la defensa del consumidor, estableciendo la libre elección de proveedor y la posibilidad de acceder a precios dinámicos de electricidad, contratos de duración determinada y de precio fijo; así como la protección de los clientes vulnerables frente a las desconexiones, mediante el establecimiento de sistemas de ‘proveedor de último recurso’ y la extensión de las disposiciones de defensa de los usuarios a los esquemas de energía compartida.
«Creemos que no se debería prolongar el límite a los ingresos de las tecnologías inframarginales, por las distorsiones que genera tanto en los mercados a plazo como en los de corto plazo».
Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec)
En el apartado del ‘debe’, la patronal señala la necesidad de avanzar «hacia la eliminación de ciertas medidas intervencionistas y no prorrogar su vigencia por más tiempo, por los efectos negativos que presentan tanto para el mercado como para los consumidores e inversiones».
Una de las más controversiales entre las medidas pactadas el martes fue el límite que los países miembros podrán imponer a los ingresos excesivos por la electricidad producida por generadores con costes marginales más bajos, tales como las energías renovables, la energía nuclear y el lignito (generadores inframarginales).
En este sentido, la patronal eléctrica se remite a lo expresado por el propio Ejecutivo comunitario: «En línea con lo que se recoge en el informe de la Comisión Europea de 5 de junio de 2023, dedicado a la revisión de las intervenciones de emergencia para mitigar los altos precios de la electricidad (del Reglamento 2022/1854), creemos que no se debería prolongar el límite a los ingresos de las tecnologías inframarginales, por las distorsiones que genera tanto en los mercados a plazo como en los de corto plazo».