‘La Promesa’ sigue siendo una de las apuestas preferidas por la audiencia en la franja de tarde, y no es de extrañar, pues sus tramas son capaces de cautivar desde el primer momento. Amores, engaños, mentiras e incluso asesinatos; todo tiene un espacio en esta ficción considerada una de las más exitosas de los últimos años.
Como no podía ser de otra forma, esta semana estamos viendo a los personajes de La Promesa en situaciones de lo más complicadas. Con Ramona desaparecida, Lorenzo al borde de la ruina y Petra de vuelta al palacio, las aventuras de todos ellos siguen embaucando a miles de espectadores cada día.
1En anteriores capítulos de ‘La Promesa’…
En los capítulos posteriores a la muerte de don Fernando de Luján, hemos podido comprobar cómo nada ha vuelto a ser lo mismo en el palacio. Para empezar, encontrar el cuerpo sin vida de su padre ha dejado realmente impactada a Martina, quien poco después decidía romper definitivamente con Curro.
También veíamos a Jimena muy estresada por tener que mantener la mentira de su embarazo, y un agobiado Abel como testigo. Entretanto, Jana avanzó en su investigación para saber quién es el culpable de la desaparición de Ramona encontrando un abanico de Cruz en la casa de la anciana: todo apunta a la marquesa.
Por otro lado, en ‘La Promesa’, la relación entre Pelayo y Catalina va viento el popa, hasta el punto en que pudimos ver cómo emprendían un negocio para exportar las mermeladas del palacio al extranjero. Además, veíamos a Salvador regresar al palacio tras la operación de su ojo, pero aún tendrá que esperar para comprobar si ha obtenido buenos resultados.
Esta semana ha comenzado de una forma desagradable para los habitantes de La Promesa, y es que han tenido que sufrir el regreso de Petra. Su vuelta ha sido la condición que Cruz le ha puesto a Pía para encargarse de los gastos de manutención y educación de Dieguito. Una noticia que ha sentado mal a casi todos, pues la mujer despierta odio entre el servicio.
Este odio general ha hecho que Rómulo se vea obligado a intervenir y a pedirles a todos que entierren el hacha de guerra, ya que es la única forma de tener una convivencia pacífica. Esto también ayudará a Feliciano, ya que habrá menos hostilidades contra él.
Lorenzo también se ha enfrentado a una situación muy complicada en estos últimos capítulos. Tras insistir en sus peticiones, por fin el marqués le dio luz verde para celebrar una timba de póquer en el palacio. La sorpresa vendría al aparecer una jugadora inesperada, Margarita, que logró arrebatarle sus terrenos en La Promesa gracias a una última jugada maestra.
El militar no ha tenido más remedio que confesárselo a los marqueses, a lo que Cruz ha reaccionado enfureciéndose, pues no entiende cómo ha podido cometer semejante temeridad; no puede consentir de ninguna de las maneras que Margarita se quede con esos terrenos.
Más tarde Lorenzo intentaría recuperar lo perdido anulando la partida de póquer, pero Margarita no se lo permite. Jamás le devolverá lo que ha ganado con su jugada.
Lope es otra de las víctimas de Cruz. La marquesa decidió apartarle de las cocinas de La Promesa y relegarle de nuevo a lacayo, lo que ha deprimido enormemente al hombre, hasta el punto de encontrarse continuamente de mal humor y de pagarlo con sus compañeros.
También hemos podido ver en estos últimos episodios como don Carlos por fin decidía confesarle a Candela el motivo de su audiencia, y no es otro que no sabía cómo decirle que se va a vivir a Gijón con su hija. Veremos cómo afecta esto a sus planes de boda.
Por su parte, Jimena por fin se ha liberado de su gran mentira; con ayuda de Abel, ha fingido perder el bebé que esperaba. Esto ha dejado a Manuel completamente destrozado, pues realmente deseaba tener un hijo. No así a Jimena, que no se muestra demasiado triste, lo que hace sospechar a Jana.
Por otro lado, la relación entre Jana y Abel cada vez va peor. La doncella no sabe si hacer caso del consejo de María Fernández, que la anima a contarle toda la verdad al médico. El problema es que ambos guardan demasiado secretos, lo que crea un fuerte clima de desconfianza entre los dos. A esto hay que sumar que Abel sigue sintiendo celos de su amigo Manuel, pues cree que siente algo más que amistad por Jana.
Estos últimos episodios de ‘La Promesa’ también han estado marcados por el amor. La relación entre Catalina y Pelayo ya es más que profesional. Al éxito de su negocio exportando mermeladas hay que sumar que cada vez se encuentran mejor el uno al lado del otro y están aflorando sentimientos románticos.
Y hablando de Manuel, al fin comienza a hacer caso a Jana. Cuando la doncella le dijo que había encontrado el abanico de Cruz en la casa de Ramona, él no reaccionó como ella esperaba. De hecho, a la hora de hablar con su madre, no se atrevió a contarle el detalle del abanico. Aunque más tarde sí lo hizo, poniendo a la marquesa en un verdadero aprieto y recibiendo una respuesta sorprendente: Cruz acabó confesando la relación que la unía a la anciana.
Por último, Candela ha tomado la decisión de marcharse con el maestro a la otra punta del país. Lo que no esperaba es tener que hacer las maletas de forma tan inmediata.