EiDF no da abasto con las rectificaciones ante BME Growth. La compañía presidida por Fernando Romero ha realizado tres notificaciones adicionales tras las informaciones publicadas por MERCA2 a otros tres hechos relevantes publicados la semana pasada. Todo ello, en menos de 48 horas. No obstante, estas rectificaciones afloran posibles y nuevas irregularidades que llegan a poner incluso en duda la participación real del accionista de referencia, Prosol Energía, en EiDF.
De nuevo, los detalles y conocer muy bien la regulación del mercado son cruciales a la hora de entender la operativa accionarial de EiDF, una empresa de «éxito» -premiada por ello por un organismo en el que participa la mismísima Comisión Europea- venida a menos ante la negativa del auditor PwC a sellar sus cuentas correspondientes al ejercicio 2022.
En la última semana, los comunicados de EiDF ante BME Growth se han sucedido con mayor celeridad que antes de la suspensión. No obstante, en varios de ellos se han detectado errores, falta de transparencia y una posible vulneración del Reglamento de Abuso de Mercado, tal y como describió este medio este pasado lunes en una extensa información en la que se daba buena cuenta de todo ello.
EiDF mostró desde el pasado 5 de octubre una serie de operaciones de venta de acciones procedentes de Prosol Energía SL, máximo accionista de la cotizada y controlada en un 100% por el consejero delegado y presidente del Consejo de Administración, Fernando Romero.
DOS RECTIFICACIONES, PERO SE SIGUE OCULTANDO EL PRECIO DE LA VENTA DEL 4,69% DE PROSOL ENERGÍA
Desde esa fecha, la empresa dirigida por Fernando Romero comunicó dos ventas de acciones; un cambio en los accionistas de referencia; una operación de Tiago Moreira Salgado, directivo de Laurion Financial Enterprises y consejero dominical de EiDF; y una amortización de pagarés, de la que EiDF ha tenido que sacar 400.000 euros de sus propias arcas para llevarla a cabo.
El foco se puso sobre las fechas, el número de títulos en venta y el precio, así como en el titular de las mismas. En concreto, Prosol Energía realizó la venta de 948.000 en dos operaciones de 348.000 y 600.000 títulos a 11,5 y 5 euros. Ambas ventas se realizaron el 27 de julio y el 8 de septiembre y fuera de mercado, es decir se dieron a conocer dos meses y medio y un mes y una semana después de realizarse. En un primer momento, Fernando Romero aseguró que las operaciones del 27 de julio y 8 de septiembre se realizaron en BME Growth, cuando la acción estaba suspendida de cotización. Ahora, afirma que se hicieron fuera de mercado.
Según se desprende de las dos rectificaciones de EiDF, las operaciones pudieron realizarse o bien ante notario o bien en un contrato entre particulares, pero el Reglamento de Abuso de Mercado es muy tajante al respecto y al ser hechas por el máximo máximo accionista de la firma de energía fotovoltaica. Según la propia normativa, cualquier operación superior a los 20.000 euros debe comunicarse en los tres días hábiles al mercado.
Pero ese 8 de septiembre –una semana después de la vuelta de la cotización-, la acción no marcó ni de lejos los cinco euros por título, mientras que el volumen de negociación fue de 217.112 títulos, es decir, con un precio máximo en la jornada de 6,51 y un mínimo de 5,92 euros. En este sentido, Fernando Romero ocultó una venta con un descuento de entre el 23% y el 15,5%, respectivamente, un nivel que podría «considerarse suficientemente significativo para considerarlo una posible manipulación del mercado», según destacan fuentes consultadas por este medio.
Asimismo, el máximo accionista EiDF continúa ocultando el precio de venta del 4,69% del accionario, consistente en 2.892.331 acciones. Según los datos aportados, Prosol ha vendido un total de casi un millón de títulos, pero no ha dado a conocer el precio del paquete de 1,9 millones de acciones, cuya comunicación se realizó el mismo día que entró Laurion Financial Enterprises, que afloró un 5,18%. Se desconoce cómo consiguió este family office con sede en Luxemburgo el paquete accionarial ni el precio al que se adquirió, pero no tiene obligación de comunicarlo. Sí lo tiene Prosol Energía, en cumplimiento del Reglamento de Abuso de Mercado.
EL REGISTRO DE BLOQUES DELATA A EIDF
En la operación del pasado 23 de julio, descrita con sumo detalle por este medio, también se apunta a una fuerte venta con descuento. En ese día, EiDF estaba suspendida de cotización y los títulos marcaban los 29,76 euros cada uno, es decir, un descuento del 61,3% respecto a los precios de mercado, una información que dio de forma incompleta y a destiempo ante el regulador. Cabe señalar que la CNMV no habla de expedientes ni aperturas de los mismos, sólo transmite las sanciones, si las hubiere, mediante el Boletín Oficial del Estado (BOE) y años más tarde.
La operación del 8 de septiembre se ocultó debidamente al mercado en todos los registros, incluido en el de las operaciones de bloques. Se trata de un registro diario y publicado por BME Growth, imposible de manipular, y en el que se integran todas las compraventas de acciones realizadas tanto fuera como dentro del mercado. Este registro es de obligado cumplimiento para un consejero delegado, como Fernando Romero, así como para el mayor accionista de la compañía cotizada, Prosol Energía SL.
Según el registro de BME Growth, no hubo operación alguna de bloques el pasado 8 de septiembre, como tampoco el 11, el día bursátil hábil siguiente. El 12, 13 y 14 de ese mismo mes, entre tres y cinco días después de realizar la operación, no hay registro alguno de esta operación en el boletín diario en el apartado de bloques.
EL PRECIO DE DERRIBO DE LAS OPERACIONES DE BLOQUES
No es hasta el día 15 de septiembre cuando se da a conocer tres operaciones de bloques. Una es de 67.000 acciones a un precio de tres euros; y otras dos de 85.714 cada una de ellas a 3,5 euros. El 19 de septiembre se da a conocer otra operación a 3,5 euros. Todos los precios son muy inferiores a los precios de cierre de la acción.
Tras diez días sin operaciones, EiDF aflora otras dos ventas de acciones con un volumen de 60.607, respectivamente, a 3,3 euros por título. El descuento superaba el 35% respecto al precio máximo que marcaron sus títulos en el mercado bursátil. Al día siguiente, el 26, el precio de descuento se fijó a tres euros por 66.667 acciones. El día de la víspera del 8 de septiembre se comunicó a mercado una venta de bloques de 100.000 títulos a cuatro euros por acción.
Las ventas de bloques se han registrado también en este mes de octubre. La primera de ellas se realizó el pasado día 4, con un total de 61.000 títulos a 3,3 euros por acción, con un descuento del 31% respecto a los máximos de la jornada; y otra de 111.111 participaciones unitarias a 4,5 euros, con una rebaja del 13% respecto a la cotización del mercado.
Es otra muestra más de la falta de transparencia en esta empresa, donde las operaciones de bloques no casan con los registros oficiales
El 9 de octubre, las operaciones aumentaron significativamente el volumen y los descuentos también eran importantes. En la primera de ellas se realiza la venta de 242.424 a 3,3 euros, mientras que se realizan otras dos más de 55.560 cada una a 3,6 euros por acción. La pasada semana se realizan otras dos, de 51.283 y 44.445 a 3,9 y 4,5 euros, respectivamente. Una de ellas se realiza a través de Societe Generale, según los registros de BME Growth.
NINGUNA OPERACIÓN REALIZADA A 5 € SE HA COMUNICADO A MERCADO
En total se han vendido en bloques 1.147.692 acciones desde el levantamiento de la suspensión, pero ninguno de ellos se ha realizado a los 5 euros comunicados por Fernando Romero.
Dando por buenos los datos de los bloques ofrecidos en el boletín diario de BME Growth son correctos, el consejero delegado de EiDF no habría comunicado esta venta fuera de mercado al mercado de bloques o bien que los precios, esos cinco euros, comunicados en la operación del 8 de septiembre, no es correcto dado el volumen manejado en la operación. De nuevo, los números de EiDF no cuadran con los registros oficiales y crecen las dudas sobre la empresa a tan sólo 13 días de la publicación de sus cuentas, si finalmente las presenta a mercado.
Cabe señalar que las ventas realizadas en operaciones de bloques son ocultas si así lo desea quien las vende. «Se permite el anonimato», destaca una fuente conocedora del mercado, pero en ningún caso se puede ocultar si es el propio consejero delegado. «Es otra muestra más de la falta de transparencia en esta empresa, donde las operaciones de bloques no casan con los registros oficiales», destacan las mismas fuentes. Asimismo, en algunas sesiones estas operaciones de bloques alcanzaban el 74,5% del total de volumen de cotización.
Cabe señalar, además, que en estos días Fernando Romero y otros consejeros de EiDF han comunicado operaciones de compra, pero el volumen ronda el 11% respecto a las ventas realizadas. Con estas compras se ha tratado de animar al mercado, mientras se realizaron las ventas muy por debajo de los precios de cotización.