La lluvia, según la DGT, puede convertir nuestras carreteras en un desafío impredecible y peligroso. Cada año, accidentes de tráfico relacionados con las condiciones climáticas adversas cobran vidas y causan lesiones graves. Por eso, es fundamental estar preparado y conocer los consejos que la Dirección General de Tráfico (DGT) ofrece para conducir con lluvia y, lo que es aún más importante, evitar accidentes. En este artículo, exploraremos estrategias esenciales y precauciones fundamentales que pueden marcar la diferencia entre un viaje seguro y un potencial desastre.
La próxima vez que las nubes grises amenacen con desencadenar un aguacero, estarás equipado con el conocimiento necesario para mantener el control en el camino y proteger tu vida y la de los demás. ¡Sigue leyendo y descubre cómo mantener la calma bajo la lluvia!
4El desgaste disminuye la capacidad de frenar
Un desgaste excesivo puede resultar en una menor capacidad de frenado y una mayor probabilidad de derrapes, lo que aumenta significativamente el riesgo de accidentes. Además, conocer y aplicar la presión adecuada recomendada por el fabricante es crucial para evitar desgastes asimétricos, reducir el gasto de combustible y, lo que es aún más importante, prevenir el fenómeno del «acuaplaning».
El «acuaplaning» es un fenómeno indeseable que ocurre cuando el neumático no puede desalojar eficazmente el agua de la carretera debido a un desgaste excesivo, una presión inadecuada o una velocidad inapropiada. En esta situación, las ruedas tienden a flotar sobre una fina capa de agua, lo que puede provocar la pérdida de control del vehículo. Para enfrentar esta situación, es esencial sujetar el volante con firmeza, evitar frenar bruscamente y corregir la trayectoria suavemente cuando se recupere el agarre.
