Si alguna vez has experimentado ese incómodo y fastidioso flato mientras intentabas mantener tu ritmo en una carrera, una sesión de entrenamiento o incluso una caminata enérgica, sabes lo molesto que puede ser. El flato, también conocido como dolor de costado, puede arruinar tu entrenamiento y desmotivarte rápidamente. Pero no te preocupes, en este artículo descubrirás estrategias efectivas y consejos prácticos para evitar el flato durante el ejercicio. Aprenderás no solo por qué ocurre, sino también cómo puedes prevenirlo y mantener tu rendimiento físico en su punto máximo. ¡Sigue leyendo y dile adiós al fastidioso flato!
6Hay que reaccionar bien
En caso de que el flato se manifieste durante tu carrera, no entres en pánico. Existen algunas estrategias para aliviar el dolor de manera casi instantánea. Puedes probar a presionar suavemente en el punto del dolor, respirar de manera pausada y profunda, flexionar el tronco o contraer el abdomen con firmeza. Estas acciones suelen proporcionar alivio.
Sin embargo, si el flato se convierte en un problema persistente e insuperable, puede que desees considerar una alternativa más drástica: cambiar de deporte. Un estudio realizado por los investigadores Morton y Callister reveló que la natación tenía la mayor incidencia de flato, seguida por el running, mientras que el ciclismo presentaba la menor tasa de aparición de este molesto dolor. Esto podría sugerir que explorar otras modalidades deportivas podría ser una opción para aquellos que luchan constantemente con el flato.