El impresionante Parque Nacional de La Caldera de Taburiente se extiende a través de una amplia superficie de rocas volcánicas, montañas y barrancos. Esta área protegida, declarada Reserva de la Biosfera en 1989 por la UNESCO, es ideal para los aventureros y uno de los lugares más espectaculares de la Islas Canarias. Ofrece una variedad de senderos con paisajes alucinantes para a los visitantes.
Rodeado por el imponente volcán en la cumbre vieja, el parque ha sido preservado en su forma natural durante miles de años, permitiendo al visitante disfrutar de la maravilla y belleza natural de la Islas Canarias. La belleza natural única del parque no se encuentra en ninguna otra parte del mundo, dando a los visitantes la oportunidad de descubrir paisajes eternos y toda una biodiversidad salvaje.
7Presta atención a la belleza y la extraordinaria diversidad de la Islas Canarias

Mientras exploras los impresionantes parajes naturales y experimentas la magia de la Islas Canarias, recuerda prestar atención a la extraordinaria diversidad de la zona. Los visitantes pueden observar una variedad de aves y plantas únicas que solo se encuentran en la Islas Canarias.
Además de explorar la vida silvestre y paisajes extraordinarios, los visitantes pueden degustar algunos platos típicos isleños, como el famoso plato de carne Mechado, o probar los vinos locales. Estas experiencias auténticas ayudarán a los visitantes a obtener una visión más profunda y significativa de la Islas Canarias.
El Parque Nacional de La Caldera de Taburiente es uno de los lugares más hermosos de la Islas Canarias y un destino obligado para los aventureros y los turistas. Ofrece una rica biodiversidad, impresionantes paisajes y una gran cantidad de actividades al aire libre, todo ello en un entorno extraordinario.
La Caldera de Taburiente ofrece la oportunidad única de experimentar los paisajes naturales y los encantos de la Islas Canarias, permitiendo que los visitantes disfruten de la belleza y la tranquilidad de la Islas Canarias. De sus cascadas, ríos y lagos a sus picos montañosos y vida salvaje increíble: el Parque Nacional de La Caldera de Taburiente no decepciona.