La Catedral de Palma de Mallorca, situada en el litoral del Mediterráneo, es una de las principales joyas góticas de la ciudad. Ubicada en la Colina de la Seu, en el centro de Palma, la catedral gótica de estilo franco-catalán destaca por su arquitectura única y su efecto visual sorprendente. Desde su construcción en el siglo XIII se ha convertido en uno de los principales íconos turísticos de la ciudad.
Su historia se remonta a 1229, cuando Jaime I tras la conquista de Mallorca decidió levantar una modesta mezquita en la ladera de la colina de la Seu. Su construcción comenzó en 1230, y durante la siguiente centuria se fue reconstruyendo poco a poco hasta adquirir la estructura que conocemos hoy. Su interior se completó hasta el s. XVI, y desde entonces la Catedral de Palma de Mallorca ha sido testigo de muchos acontecimientos históricos.
A continuación, recorreremos la Catedral de Palma para descubrir su historia y deleitar nuestros sentidos con su hermosa arquitectura.
6Los principales accesos a la Catedral de Palma de Mallorca
La Catedral de Palma es una construcción con tres entradas principales, dos en la parte este y otra en el oeste. El principal se encuentra en la parte sur del templo, en la que se accede por una escalera de siete escalones de piedra. Esta entrada es la más conocida y utilizada por la mayoría de los turistas, ya que conducen directamente hacia la nave de la catedral. Esta entrada original fue construida a principios del siglo XIV, pero a principios del siglo XVIII fue relevada y reconstruida.
En la parte este de la catedral se encuentra la entrada de la Seu Vella, que fue construida originalmente para permitir el acceso a los monjes y a los funcionarios de la iglesia. Esta entrada sigue siendo la entrada principal para los miembros de la religión católica. En la parte norte se encuentra la más moderna de las entradas, construida a finales del siglo XIX, que conduce directamente hacia la Plaza de Cort, donde se sitúan la Rasona y los tribunales.