El otoño es una estación ideal para realizar excursiones, ya que ofrece un precioso espectáculo natural con temperaturas moderadas, sin tener que sufrir el calor excesivo del verano, ni el frío intenso del invierno. Cuando los árboles de hoja caduca dejan de producir clorofila, los bosques se llenan de colores vibrantes como el rojo, el naranja, el ocre y el amarillo. Es el momento perfecto para disfrutar de paisajes que, poco a poco entrarán en el letargo del invierno.
5SIERRA CEBOLLERA, EN LA RIOJA
Este paisaje riojano está cruzado por siete senderos señalizados que suman más de 80 kilómetros en total. Se encuentra en la vertiente norte de las montañas del Sistema Ibérico, ubicado entre los municipios de Villoslada de Cameros, donde se encuentra el Centro de Interpretación, y Lumbreras. Para explorar de manera sencilla los hermosos bosques de robles, hayas y encinas de la zona, te recomendamos seguir el sendero adaptado del Achichuelo, que tiene una longitud de 1,5 kilómetros (ida y vuelta) y cuenta con paneles informativos que ofrecen detalles sobre la flora y fauna del entorno.
La Fageda d’en Jordà es un hermoso hayedo situado en la provincia de Girona, en Cataluña, España. Es conocido por ser uno de los hayedos más famosos de Cataluña y se encuentra a una altitud relativamente baja de solo 550 metros sobre el nivel del mar. Su existencia y su frondosa vegetación son posibles gracias a las frecuentes lluvias que caracterizan a la zona volcánica de la Garrotxa.
Este bosque se caracteriza por tener suave relieve, lo que lo convierte en un lugar ideal para realizar paseos a pie y disfrutar de la naturaleza sin grandes esfuerzos físicos. Dentro de la Fageda d’en Jordà, se han establecido varios itinerarios señalizados que varían en dificultad y duración, para que los visitantes puedan elegir la ruta que mejor se adapte a su nivel.
