España está liderando la revolución de la economía circular, una nueva forma de entender la producción y el consumo que busca reemplazar el concepto de “basura” con el de “tesoro”. La economía de reciclaje busca una producción y un consumo más responsables, que busca la reducción de la generación de residuos y su reciclaje para volver a utilizarse.
España se ha convertido en uno de los países europeos con mayor número de iniciativas para fomentar la economía de reciclaje. Algunos ejemplos de estas iniciativas son el programa de reciclaje de residuos electrónicos, el programa de reciclaje de envases, el impulso de la economía circular en el sector de la construcción y la promoción de la producción de energía renovable.
Estas iniciativas han ayudado a España a convertirse en una de las principales economías circulares de Europa. Esto ha permitido al país reducir significativamente su huella de carbono y contribuir a la lucha contra el cambio climático. Además, estas iniciativas han contribuido a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, al reducir la contaminación y mejorar el medio ambiente.