En torno a un 30% de la población en España sufre algún tipo de alergias. Muchas de estas pueden experimentar síntomas más intensos, como por ejemplo tos seca, lagrimeo, estornudos, picazón de garganta y dificultades respiratorias. Estos síntomas no revisten gravedad, pero puede afectar mucho a la calidad de vida y eliminar el día a día del paciente.
Afortunadamente, existen varios medicamentos eficaces para tratar estos incómodos síntomas, como colirios, antihistamínicos, analgésicos y medicamentos para el resfriado. El problema es que algunos de estos medicamentos pueden tener efectos secundarios que afectan las actividades diarias, como conducir. Desafortunadamente, muchos conductores no son conscientes del riesgo que implica conducir mientras se toman medicamentos de este tipo, que entre otras cosas, pueden provocar una fuerte somnolencia. Entonces, ¿qué debemos hacer?
3NO AUTOMEDICARSE
Cuando se padecen alergias, lo más importante es acudir al médico para que valore la situación y determine el tratamiento adecuado. Si el conductor necesita medicación para tratar su alergia, es fundamental informar al médico de que se conduce de forma habitual y seguir las indicaciones que este proporcione en relación con la medicación, incluyendo posibles efectos secundarios que puedan afectar la capacidad de conducción. En ningún caso el paciente debe automedicarse, ya que algunos fármacos pueden alterar la percepción, el estado de ánimo, la coordinación y la atención, lo que podría comprometer la capacidad del conductor para manejar el vehículo de manera segura.