Flan de castañas: un delicioso postre de otoño

El otoño es una temporada mágica en la que los árboles se visten de colores cálidos y las hojas caen, crujientes bajo nuestros pies. Es una época de cambios, de nostalgia por el verano que se va y de anticipación por las festividades que se avecinan. Pero, sobre todo, el otoño es una temporada de sabores reconfortantes, y uno de los tesoros más preciados de esta estación son las castañas. En este texto, te invito a explorar el mundo del flan de castañas, un postre que captura la esencia acogedora y deliciosa del otoño.

Antes de adentrarnos en la receta del flan de castañas, debemos detenernos un momento para apreciar a la humilde castaña. Originaria de Asia Menor, las castañas han sido un alimento fundamental en la dieta de muchas culturas a lo largo de la historia. Los romanos las consideraban un manjar, y durante la Edad Media, las castañas eran una fuente importante de alimento en Europa, especialmente en las regiones montañosas.

Las castañas tienen un sabor dulce y un toque de nuez que se intensifica cuando se tuestan o cocinan. Su textura firme y su carne amarilla las hace perfectas para una variedad de platos, desde puré hasta pasteles y, por supuesto, flanes.

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Ingredientes para el flan de castañas:

  • 400 gramos de castañas peladas
  • 500 ml de leche
  • 200 gramos de azúcar
  • 4 huevos
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • Una pizca de sal
  • Caramelo líquido (para el molde)

Instrucciones:

  1. Comienza pelando las castañas. Esto puede ser un proceso laborioso, pero el sabor final del flan de castañas lo hace totalmente digno. Para pelar las castañas, haz una incisión en la parte superior de cada una y luego hiérvelas durante unos 20 minutos. Esto facilitará la extracción de la piel externa.
  2. Después de pelar las castañas, cocínalas en leche hasta que estén tiernas. Esto puede llevar unos 15-20 minutos. Una vez cocidas, retira las castañas del fuego y déjalas enfriar.
  3. Mientras las castañas se enfrían, prepara el caramelo líquido. En un molde para flan, esparce una fina capa de azúcar y caliéntalo a fuego medio hasta que se derrita y se vuelva dorado. Gira el molde para cubrir todo el fondo y los lados con el caramelo.
  4. Una vez que las castañas estén frías, colócalas en una licuadora o procesador de alimentos junto con la leche en la que se cocinaron. Tritura hasta obtener una mezcla suave y homogénea.
  5. En un bol aparte, bate los huevos con el azúcar, la vainilla y una pizca de sal. Luego, incorpora la mezcla de castañas y leche y sigue batiendo hasta que todo esté bien mezclado.
  6. Vierte la mezcla en el molde caramelizado. Cubre el molde con papel aluminio.
  7. Lleva el molde al horno precalentado a 180 grados Celsius y colócalo dentro de un recipiente más grande lleno de agua caliente, creando un baño María. Hornea durante aproximadamente 50-60 minutos o hasta que el flan esté firme pero aún ligeramente tembloroso en el centro.
  8. Una vez que esté cocido, retira el flan del horno y del baño María. Deja que se enfríe a temperatura ambiente y luego refrigéralo durante al menos 4 horas o toda la noche.
  9. Para servir, pasa un cuchillo por el borde del flan para aflojarlo y luego coloca un plato sobre el molde. Invierte el molde para que el flan caiga con cuidado sobre el plato, revelando el caramelo dorado en la parte superior.