A nadie le gusta encontrar arañazos o rasguños en la carrocería de su coche, sin importar lo pequeños que sean. No obstante, en ocasiones, resulta inevitable evitar los pequeños golpes o roces, las marcas de piedras o incluso las rayadas intencionadas en actos de vandalismo. Este tipo de situación provocan que, poco a poco, el aspecto exterior del vehículo vaya quedando deslucido. Esto se debe a que la chapa de los automóviles es más delicada de lo que parece y es propensa a dañarse fácilmente. Afortunadamente, existen varios trucos que podemos utilizar para camuflar o eliminar los pequeños arañazos y conseguir que la carrocería siga luciendo bonita y sin marcas durante mucho más tiempo.
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ESPUMA LIMPIAHORNOS
Si te encuentras un arañazo en las llantas de tu coche, puedes emplear el práctico truco de la espuma limpiahornos. Este método es particularmente popular entre los conductores que han rozado un bordillo. La técnica consiste en aplicar el producto limpiahornos sobre la zona afectada de la llanta y permitir que actúe durante unos minutos. Después, puedes eliminar los residuos de espuma utilizando un trapo o una bayeta. La ventaja de este truco es que, además de eliminar el arañazo, dejará tus llantas brillantes y limpias.