Durante los últimos años, el concepto de alimentación sostenible ha recibido una cantidad significativa de atención por parte tanto de gobiernos como de ciudadanos comunes. Se trata de una forma de alimentación enfocada en el bienestar ambiental del planeta. El simple hecho de cada uno de nosotros al establecer los hábitos alimentarios que adoptamos es capaz de aportar algo positivo al medio ambiente.
Sin embargo, resulta difícil decidir qué cambios son los mejores para abordar una alimentación sostenible. Cuestiones como ciertos procesos energéticamente costosos, la certificación de productos, las recomendaciones dietéticas, y la provisión de alimentos locales saludables, pueden ser particularmente difíciles de analizar. Aproximarse con cautela a la selección de opciones de comida sostenibles, puede ofrecer enfoques prácticos casi en cualquier presupuesto.
5Medio ambiente: Apoye a aquellos que producen alimentos sostenibles
Promover la producción local y sostenible y apoyar a productores, agricultores y pescadores saludables es uno de los objetivos de la alimentación sostenible. Apoye a aquellos productores que implementan prácticas sostenibles en la producción de alimentos. Esto incluye las prácticas de agricultura respetuosas con el entorno, como la protección del agua, la regeneración de suelos y la creación de hábitats silvestres.
Los agricultores que practican la agricultura sostenible lo hacen devolviendo los nutrientes al suelo a través de las abonos naturales, reduciendo el uso de pesticidas sintéticos, maximizando la biodiversidad en el paisaje y minimizando el impacto ambiental de la agricultura. El consumidor socialmente responsable puede hacer aportaciones positivas al apoyar el trabajo de los agricultores y productores locales que trabajan para promover la alimentación sostenible.