Durante los últimos años, el concepto de alimentación sostenible ha recibido una cantidad significativa de atención por parte tanto de gobiernos como de ciudadanos comunes. Se trata de una forma de alimentación enfocada en el bienestar ambiental del planeta. El simple hecho de cada uno de nosotros al establecer los hábitos alimentarios que adoptamos es capaz de aportar algo positivo al medio ambiente.
Sin embargo, resulta difícil decidir qué cambios son los mejores para abordar una alimentación sostenible. Cuestiones como ciertos procesos energéticamente costosos, la certificación de productos, las recomendaciones dietéticas, y la provisión de alimentos locales saludables, pueden ser particularmente difíciles de analizar. Aproximarse con cautela a la selección de opciones de comida sostenibles, puede ofrecer enfoques prácticos casi en cualquier presupuesto.
2Seleccione y elija alimentos con alto contenido nutricional
Los alimentos básicos producidos sosteniblemente son cada vez más abundantes, incluyendo algunos importantes granos, la leche, el queso, los alimentos de origen animal, así como frutas y vegetales. El reto es elegir productos saludables que cubran todas las necesidades nutricionales. Esto significa encontrar alimentos con nutrientes esenciales como proteínas, vitaminas y minerales.
Es importante que los alimentos sean ricos en nutrientes, pero también contengan bajos niveles de grasas saturadas, sal y azúcares añadidos. Esto ayuda a mantener la buena salud cardiovascular, así como avanzar con un peso saludable y controlar el riesgo de enfermedades. Se está rediseñando la forma de prevenir la obesidad infantil y adulta a través de la promoción de la sostenibilidad medioambiental y la nutrición.