Los tiempos modernos se caracterizan por la rapidez en la que tanto los productos como los residuos habitan nuestros territorios. Afortunadamente, la gestión de residuos es una de las herramientas fundamentales para combatir el vertido ilegal de desechos, minimizar el aumento de materiales no biodegradables, evitar el regreso de los mismos a los ciclos naturales y, en última instancia, mantener un equilibrio ecológico en el planeta.
Este es un tema de gran interés a nivel tanto local como global, razón por la cual, desarrollar una adecuada estrategia de gestión, reciclaje y reutilización de los residuos es una prioridad mundial. Así mismo, es importante tener en cuenta que la reducción de desechos es un elemento esencial en este punto y, en esta identificamos 3 grandes áreas: reducción, reciclado y reutilización.
2Reciclado
El reciclado es el segundo paso para disminuir los desechos, se trata de la reutilización de residuos segregados en diferentes materiales, cada uno con distintas características para ser procesado de nuevo y convertirse en algún producto útil.
El proceso de reciclado consta de varias etapas; primero se recopilan los residuos, luego los clasifican para detectar los materiales más aptos para ser procesados, posteriormente se les someten a máquinas para compactarlos y prepararlos para su próximo uso. Una vez hecho esto, los materiales reciclados resultantes son enviados por transporte hasta los depósitos especializados en los que será transformado en nuevas materias primas.
Este sistema de reciclado es exitoso por dos motivos principales. El primero es que, al recuperar los materiales empleando máquinas de compactación, se consiguen una gran cantidad de los mismos con un coste significativamente bajo. El segundo, es que esta práctica reduce enormemente la cantidad de desechos en los malecones y vertederos. Esto se traduce en una mejor calidad de aire, pequeñas cantidades de desechos difíciles de segregar y la reducción de la emisiones contaminantes.