Los tiempos modernos se caracterizan por la rapidez en la que tanto los productos como los residuos habitan nuestros territorios. Afortunadamente, la gestión de residuos es una de las herramientas fundamentales para combatir el vertido ilegal de desechos, minimizar el aumento de materiales no biodegradables, evitar el regreso de los mismos a los ciclos naturales y, en última instancia, mantener un equilibrio ecológico en el planeta.
Este es un tema de gran interés a nivel tanto local como global, razón por la cual, desarrollar una adecuada estrategia de gestión, reciclaje y reutilización de los residuos es una prioridad mundial. Así mismo, es importante tener en cuenta que la reducción de desechos es un elemento esencial en este punto y, en esta identificamos 3 grandes áreas: reducción, reciclado y reutilización.
1Reducción de desechos
La reducción de los desechos es la primera etapa para la disminución de la contaminación ambiental. Esta implica evitar el uso de productos con empaques excesivos u optar por la ¨ versión simple de los mismos, así como adquirir productos con vida útil prolongada o bien proporcionar materiales reutilizables.
Otra opción fundamental para esto es tomar conciencia de las consecuencias de consumir demasiado y optar por comprar productos de menor desperdicio, lo cual permite alcanzar un mejor uso del material en su proceso de producción. Una tercera medida sería reemplazar los productos de una sola vez por otra alternativa de menor impacto y mayor utilidad, como el uso de envolturas biodegradables para reemplazo de los empaques de plástico.
Adicionalmente, es relevante considerar la economía circular como una oportunidad de ahorro y conciencia ambiental. Esto implica la búsqueda de proveedores locales, con el objetivo de reducir los costes de envíos y la cantidad de residuos generados a través de paquetes y empaques.