Son muchos los motivos que pueden llevarnos a cambiar de trabajo. A veces simplemente buscamos un empleo con mejores condiciones, mientras que en otras ocasiones queremos dar un giro radical a nuestra vida, explorando incluso nuevos sectores laborales. En cualquier caso se trata de una decisión importante que ha de ser bien meditada.
Por todo ello es necesario reflexionar sobre este proceso, analizando profundamente qué es lo que queremos lograr en el plano laboral y cuáles son las posibilidades que tenemos para conseguirlo. También es esencial que estudiemos con detenimiento las ofertas que recibamos, pues podemos caer en el error de abandonar un empleo por otro peor.
3El efecto de las mentiras sobre las empresas y empleados
Está claro que estos engaños son efectivos para captar empleados. Estas mentiras tienen determinados objetivos, según datos de la nombrada encuesta. Uno de los más comunes es “proteger la información confidencial de la empresa”, tal y como explican los gerentes entrevistados. Otro de los motivos es “encubrir información negativa sobre la empresa”.
En otras ocasiones buscan conseguir a determinados candidatos, para lo cual recurren a estas artimañas. Lo que quieren es “atraer a quienes buscan empleo, exagerando sobre algunos beneficios”. Así, ofrecen “deliberadamente cosas que agraden al candidato” o se esfuerzan porque “el trabajo parezca mejor de lo que realmente es”.
Pero todas estas mentiras, ¿realmente funcionan? Al parecer, sí. El 92% de los entrevistados aseguran que un candidato engañado aceptó la oferta de trabajo. No obstante, estas manipulaciones también tienen sus inconvenientes, pues un 55% reconoce que algunos de sus empleados contratados en base a informaciones falsas acaban dimitiendo. En muchos casos, incluso, antes de cumplir los tres meses en la empresa.
Por todos estos motivos es importante mantenerse alerta ante estos engaños. Aunque busquemos en bolsas de empleo serias y reconocidas, estas ofertas fraudulentas pueden encontrarse en el sitio más inesperado. Es fundamental que el responsable pertinente aclare todas nuestras dudas en la entrevista y que no firmemos nada sin asegurarnos de que todo está correcto. Si es necesario, consultar con un abogado laborista puede ser una buena idea.