Son muchos los motivos que pueden llevarnos a cambiar de trabajo. A veces simplemente buscamos un empleo con mejores condiciones, mientras que en otras ocasiones queremos dar un giro radical a nuestra vida, explorando incluso nuevos sectores laborales. En cualquier caso se trata de una decisión importante que ha de ser bien meditada.
Por todo ello es necesario reflexionar sobre este proceso, analizando profundamente qué es lo que queremos lograr en el plano laboral y cuáles son las posibilidades que tenemos para conseguirlo. También es esencial que estudiemos con detenimiento las ofertas que recibamos, pues podemos caer en el error de abandonar un empleo por otro peor.
2Cuidado con las ofertas fraudulentas
Como podemos ver, son muchos los motivos que pueden llevarnos a buscar otro empleo. Pero cuidado, repetimos que es una decisión que hay que meditar bien y, sobre todo, tomarla con calma.
Cuando hablamos de tomar este cambio con calma nos referimos a que, en esta ocasión, las prisas y la desesperación pueden ser nuestro mayor enemigo. Hemos de ser conscientes de que no estamos partiendo de cero, sino que estamos dejando un trabajo para emprender otro nuevo, así que será mejor que nos aseguremos de que estamos dando un paso correcto.
Por desgracias, actualmente las bolsas de empleo están repletas de determinadas ofertas que, si bien suelen cumplir con la legalidad, también ignoran las normas éticas y en muchas ocasiones no cumplen con lo prometido. El problema es que normalmente nos damos cuenta de estos engaños en la entrevista o, peor aún, una vez hemos aceptado el puesto.
Hablamos de casos en los que se pacta un tipo de contrato que cambia a última hora, se imponen funciones no acordadas con anterioridad o se incumple el horario establecido, por poner algunos ejemplos habituales.
Una encuesta realizada por la aplicación de LinkedIn Resume Builder ha recopilado algunas de las mentiras más comunes por parte de los directivos a sus futuros empleados. Cuatro de cada diez han reconocido usar estas artimañas para ‘captar’ empleados.
Más concretamente, el 36% de los encargados de contratación admiten haber mentido a los candidatos sobre el puesto o la empresa durante el proceso de selección. De este grupo, el 75% dice mentir en la entrevista, el 52% en la descripción del puesto y el 24% en la carta de oferta.
Siguiendo esta línea, el 92% confiesa dice haber tenido un candidato al que mintió para aceptar una oferta de trabajo, mientras que el 36% mienten a los candidatos de forma general. Un 6% admite mentir durante todo el proceso, algo que no hace el 24% según esta encuesta. Por otro lado, el 45% dice que miente sólo en ocasiones y el 25% afirma no mentir con frecuencia.
Puede que lo más preocupante sea su percepción de estos métodos, pues el 80% de los gerentes de contratación considera el hecho de mentir “muy aceptable” (14%) o “algo aceptable” (66%). Un 20% declara mentir sobre las posibilidades de teletrabajo.