¡Bienvenidos a un viaje fascinante a través de los Paradores y los rincones más cautivadores de España! En este post, exploraremos un tesoro oculto de la hospitalidad española. Estos majestuosos alojamientos son mucho más que simples hoteles; son testigos vivientes de la rica historia y la belleza de España. Desde antiguos castillos que evocan la grandeza medieval hasta elegantes monasterios que te sumergirán en la serenidad espiritual, los Paradores son verdaderas joyas que ofrecen una experiencia única de viaje.
Acompáñanos en este recorrido por los Paradores más bonitos de España, seleccionados por Lonely Planet, y descubre por qué estos lugares son mucho más que lugares para descansar la cabeza; son portales a la magia y la tradición de España. ¡Prepárate para un viaje que despertará todos tus sentidos y tu pasión por viajar!
8Parador de Aiguablava, Ginora
En la Costa Brava, existe una experiencia única que te espera. Este Parador está estratégicamente ubicado en un acantilado que ofrece impresionantes vistas panorámicas de las hermosas calas y bosques de pinos que caracterizan la zona. A pesar de ser de construcción moderna, el Parador se integra perfectamente en el entorno mediterráneo y cuenta con una asombrosa colección de más de 200 obras de destacados artistas catalanes como Dalí, Tàpies y Miró.
Desde este excepcional mirador, los huéspedes pueden deleitarse con la belleza natural, recorrer los caminos costeros y explorar ciudades medievales cercanas como Pals, Peratallada y Begur, que cuenta con un imponente castillo.
Los Paradores de España, cuidadosamente seleccionados por Lonely Planet, son lugares que dejan una huella imborrable en aquellos que los visitan. Son auténticos testimonios de la historia y la cultura de cada región, ofreciendo experiencias únicas a aquellos que se aventuran a adentrarse en sus instalaciones. Ya sea que busques una experiencia gastronómica, un viaje a la historia o simplemente un lugar para desconectar y relajarte, los Paradores son paradas obligatorias en la ruta de cualquier viajero curioso.