La alimentación consciente es una forma de comer con atención plena. Esta práctica se basa en la idea de que nuestra relación con la comida debe ser una experiencia de placer, no de culpa. Esto implica, prestar atención a nuestros cuerpos para saber qué comer, cuánto comer y cómo comer.
Para comer con atención plena, es importante tomarse el tiempo para elegir alimentos saludables. Esto significa comer alimentos frescos, sin procesar, con alto contenido nutricional. También significa prestar atención a nuestros cuerpos para saber cuándo estamos realmente hambrientos y cuándo estamos llenos. Esto nos ayuda a evitar comer en exceso.
Además, la alimentación consciente también implica disfrutar de la comida sin culpas. Esto significa tomarse el tiempo para disfrutar de la comida, sin distracciones como la televisión o el teléfono. Esto nos ayuda a conectar con nuestros cuerpos y a disfrutar de la comida sin sentimientos de culpa.
En conclusión, la alimentación consciente es una forma de comer con atención plena. Esta práctica nos ayuda a elegir alimentos saludables, a prestar atención a nuestros cuerpos para saber cuándo estamos realmente hambrientos y cuándo estamos llenos, y a disfrutar de la comida sin sentimientos de culpa.