Sandoz, la farmacéutica especializada en medicamentos genéricos y biosimilares, ha empezado a cotizar en la Bolsa Suiza SIX como empresa independiente tras su escisión de Novartis. El precio inicial ha sido de 24 francos suizos, con una valoración bursátil que supera los 10.300 millones de francos (10.690 millones de euros), comprendiendo un capital social de 431 millones de acciones.
Tal y como ha informado SIX, la firma gestora de la Bolsa de Zúrich y también de los mercados de valores españoles, el valor en bolsa de Sandoz ha rondado en la apertura los 10.300 millones de francos suizos (10.600 millones de euros), comprendiendo un capital social de 431 millones de acciones.
SANDOZ EN BOLSA
La firma no figura por ahora en el principal referencial de Zúrich, el Swiss Market Index (SMI), donde se sitúan las 20 principales firmas en esta bolsa, entre ellas Novartis, pero sí en el Swiss Performance Index (SPI), el Swiss Leader Index (SLI), que agrupa a las 30 mayores empresas. Los ADR (American Depositary Receipts) de Sandoz también se negociarán a partir de hoy en el OTCQX estadounidense.
El presidente de Sandoz, Gilbert Ghostine, ha valorado la nueva condición de la compañía de este modo: «En Sandoz, nuestro propósito no ha cambiado: ser pioneros en el acceso de los pacientes. Nuestra misión seguirá siendo administrar medicamentos asequibles y de calidad a disposición de más personas, en más lugares y de formas más novedosas».
La ceremonia inaugural celebrada esta mañana en la sede de SIX marca la culminación con éxito de la escisión del 100% de la antigua empresa matriz Novartis y el inicio de la cotización de las acciones de Sandoz Group AG.
ESCISIÓN DE NOVARTIS
La escisión entre Sandoz y Novartis se aprobó en la asamblea extraordinaria de los accionistas de la segunda el pasado 15 de septiembre. En ese momento se decidió que cada accionista de Novartis recibiría una participación en Sandoz por cada cinco de la hasta ahora compañía matriz.
Con este movimiento, Novartis busca centrarse más en los medicamentos de última generación con patente. En 2019, Novartis se separó de su división oftalmológica Alcon, que había adquirido a Nestlé en 2008, también con miras a concentrarse en mayor medida en este tipo de productos, según publica EFE.
Desde Sandoz, con sede en Basilea al igual que Novartis, han asegurado que su marca y propósito están profundamente vinculados a su herencia científica. De hecho, su papel en la industria farmacéutica ha sido relevante, desde la fundación de la pionera química Kern & Sandoz allá por 1886, hast el desarrollo de Calcium Sandoz en 1929, pasando por la primera penicilina oral del mundo en 1951, hasta el lanzamiento del primer biosimilar del mundo en 2006.
Además, fue en sus laboratorios donde accidentalmente se descubrió el LSD (dietilamida de ácido lisérgico), durante experimentos del científico Albert Hofmann en los años 30 y 40 del siglo pasado.
Se calcula que los genéricos y los biosimilares representan el 80% de los medicamentos utilizados en todo el mundo por volumen.
«Como empresa independiente, Sandoz estará plenamente capacitada para llevar a cabo su estrategia basada en objetivos, que persigue el liderazgo sostenible en la creciente y crítica industria de los genéricos y los biosimilares. Nuestra pretensión es tener un impacto aún mayor en el futuro», ha indicado el consejero delegado de Sandoz, Richard Saynor.
Se calcula que los genéricos y los biosimilares representan el 80% de los medicamentos utilizados en todo el mundo por volumen, con un coste aproximado del 25% del total. A pesar de las fuertes presiones competitivas, se considera que el sector crecerá de forma sostenida durante la próxima década, indican desde la compañía.
La cartera de Sandoz abarca más de 1.500 productos y aborda enfermedades que van desde el resfriado común hasta el cáncer. En 2022, la compañía alcanzó unas ventas de 9.100 millones de euros y un EBITDA básico de 1.900 millones de euros.
